Wednesday, March 30, 2005

No vivir de cara a la galería

Dicen que un gran negocio sería vender a los hombres por lo que valen y venderlos por lo que ellos creen que valen. Tendemos a sobrevalorarnos, a quedar bien; y cuando las cosas nos salen mal, en ocasiones, pensamos que no valemos para nada. No es cierta ninguna de las dos posiciones; poco a poco hay que ir madurando el juicio sobre nosotros mismos. Para esto es importante no estar demasiado pendientes del qué dirán: La capacidad de amargarnos la vida con este tema es francamente notable.

Humanamente un tipo creído, o excesivamente pendiente de si mismo, repele. Una persona que sabe escuchar, que piensa en los demás, atrae. La perspectiva cristiana da mucha luz al respecto: soy lo que soy delante de Dios y eso es lo que importa; que los demás piensen lo que quieran. La fe cristiana nos ayuda a independizarnos de juicios ajenos, a la vez que procuramos sopesar buenos consejos y ayudas de los demás. Existe así un ancla firme para buscar en uno mismo la propia personalidad. De este modo se va perfilando nuestra biografía y ganando en unidad y sencillez, que es una virtud muy atractiva.

No comments: