Sunday, July 15, 2012

Ayuda a la población


El 11 de julio se celebró el Día Mundial de la Población; pero los operadores de la ONU para el Fondo de Población, en lugar de conceder ayudas para potenciarla fuerte y sana, la dan condicionada a su reducción.  ¿Los medios que imponen? Sobre todo, la guadaña del aborto, al que se refieren con el eufemismo de "derechos sexuales y reproductivos", justo lo contrario de lo que esas palabras significan. Aunque fuéramos 7000 millones de seres humanos, ¿no es verdad que la tierra es inmensa y con un gran potencial todavía sin explotar? A estos poderosos les falta la Fe Dios, Padre amoroso y providente; fe en el hombre, capacitado para el progreso, sobre todo en su juventud; y les sobra egoísmo y codicia, por lo que temen que el aumento de población mine sus bienes, que no están dispuestos a compartir. Consiguieron una Europa decrépita, con escasez de jóvenes y de niños. Ahora se van por África, en donde la riqueza de los padres son los hijos. Si queremos el progreso, tenemos que devolver, a la mujer, la ilusión de ser madre y fomentar la natalidad. Una población envejecida es una pobre sociedad sin fortaleza ni esperanza, encaminada a su ruina.
Josefa Romo

Saturday, July 14, 2012

Nuevo disparo demográfico en el pie de España

Disparo demográfico

Tribunal Constitucional y matrimonio


Los altos Tribunales del Estado, con sus sentencias, no solo intentan procurar la justicia sino que establecen diagnósticos o referencias que producen beneficios o perjuicios sociales según su grado de acierto o de error. Es comprensible que tales Tribunales busquen conclusiones casaderas con lo políticamente correcto; siempre que no procuren un daño social cierto. Respecto al llamado matrimonio homosexual  existe una presión política, no social, para su legitimación constitucional. Con el más absoluto respeto a las personas homosexuales pienso que de tal legitimidad se derivaría un malestar social. La actual crisis económica no ha llegado a una abierta lucha violenta gracias, una vez más, a la solidaridad de las familias. La inmensa mayoría de ellas se componen de matrimonios entre mujer y varón y –muchas veces- de sus hijos. La inestabilidad de las uniones homosexuales, reconocida por sus propias federaciones, es muy superior a los matrimonios entre mujer y varón. La posibilidad de descendencia y la solidaridad intergeneracional son algunos de los valores humanos fundamentales que las uniones homosexuales, por su propia naturaleza, no pueden garantizar. Afirmar que es matrimonio algo que no puede cumplir con sus funciones puede ser, a medio plazo, más grave que negar una crisis económica que luego se manifiesta devastadora. No estamos hablando solo de cuestiones éticas sino de la  viabilidad de nuestra propia sociedad que se aleja del necesario recambio generacional demográfico. Los Tribunales tienen la responsabilidad de custodiar la seguridad y estabilidad de la sociedad.

José Ignacio Moreno Iturralde