Friday, December 30, 2011

El obispo de Valencia defiende alto y claro la vida humana

VALENCIA, 28 DIC. (AVAN).- El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha señalado esta tarde, durante una misa convocada en la Basílica de la Virgen por la Asociación de Jóvenes Pro Vida en defensa de la vida naciente, que “estamos haciendo de esta Humanidad un campo de concentración, un campo de exterminio” y ha señalado que “la vida es lo más sagrado que existe y nadie puede cuestionarla ni decidir sobre ella”.



En su homilía, el prelado ha destacado que “cuando se retira a Dios de nuestras vidas, somos capaces de hacer auténticas barbaridades”, como “quitar la vida a un niño no nacido” y ha insistido en que “eliminar la vida es eliminar a Dios que es su único autor”.


El titular de la archidiócesis ha recordado las palabras de Benedicto XVI en las que señalaba que “la gran cuestión de Europa es la falta de fe” y ha destacado que “Europa ya está pagando muy caro esa falta de fe” y el intento de eliminar a Dios.

En su homilía, que ha vertebrado en torno a cuatro palabras, “fe, vida, inocentes y familia”, monseñor Osoro ha subrayado que “sólo cuando existen padre y madre existe la vida humana” y ha añadido que “querer hacer otras familias distintas es negar la vida humana”. También ha mencionado la importancia de que la patrona de Valencia sea precisamente, la Virgen de los Desamparados e Inocentes” y ha pedido a todos “promover una cultura real de la vida en todas partes”. Entre las plegarias de la eucaristía, se ha implorado también por los “113.000 inocentes que han muerto en España en el último año, víctimas del aborto”.

En la misa, han concelebrado con el arzobispo el vicario general, Vicente Fontestad, y el presidente de la comisión diocesana de Familia y Vida, Juan Andrés Taléns. Centenares de fieles han llenado la Basílica de la Virgen en la eucaristía, en la que han participado, también, entre otras personalidades, el rector de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”, José Alfredo Peris, el presidente y la vicepresidente de Pro Vida Valencia, Justo Aznar y Maria José Torres, así como Sor Aurora Gallego, directora de la Casa Cuna Santa Isabel de Valencia. Tras la misa, los promotores de esta iniciativa, organizada dentro del “III Encuentro por la Vida”, han leído un manifiesto por la vida en la plaza de la Virgen y han cantado villancicos populares.

Wednesday, December 28, 2011

Detención abusiva al Doctor Poveda, defensor de la vida

Otro 28 de diciembre más, el Doctor Jesús Poveda, va a dar la cara y a jugarse el tipo por defender la vida de los niños no nacidos, los más indefensos que van a ser asesinados en esos abortorios. Ante una manifestaión pacífica y ejemplar la policía solo sabe reaccionar con una fuerza absurda y desproporcionada. Menos mal que quedan personas como Jesús Poveda.
En el título del post está el enlace al vídeo sobre la detención.


José Ignacio Moreno Iturralde

Atlantic School Garoe: Las Palmas de Gran Canaria





Educación personalizada: Atención personal a alumnos y sus famiias

Formación humana y cristiana.

Bilingüismo: Español-Inglés.

Educación diferenciada.

Más información en: http://www.garoe.com/node/27

Tuesday, December 27, 2011

El Foro de la Familia felicita las Navidades

Fundación Red Madre: te ayudarán en tu embarazo; todo saldrá bien

The Holy Innocents: who are they today ?

El nuevo gobierno español debe defender la vida humana

Leo en la Prensa: “Santamaría ha confirmado que se hará "una modificación" de esa norma ( ley del aborto) "en el sentido de preservar el derecho a la vida y garantizar la situación de las menores". Quiero felicitar al equipo del gobierno de Mariano Rajoy por ello, y recordarle que la ley de aborto- también la de 1985- no fue votada por el PP porque se opone a la dignidad humana. La vida es el bien más importante del hombre, y, sin ella, no tiene sentido ningún otro derecho. Todo lo que la favorece la vida humana, merece el impulso de los buenos y de los fuertes. La introducción de la ley de despenalización del aborto, de 1985, introdujo fisuras enormes en el respeto a la vida, que originaron una terrible cosecha de cientos de miles de muertes de niños nonatos. El progreso no está en la muerte sino en la vida, que hay que defender siempre. Como vida y educación están unidas, es preciso educar a los adolescentes para un amor puro y verdadero que los haga felices, para el autocontrol, no para el placer a toda costa, incluso a costa de la salud y de la vida. El apoyo a la vida es cada vez más visible y contundente en nuestra sociedad, y no tardará el momento en que toda política a favor del aborto sea considerada, además de caduca, abrumadoramente abominable. Felicito a la organización Derecho a Vivir por haberse presentado en la Moncloa en el inicio de actividades del recién estrenado Gobierno, para recordarle su compromiso con el derecho a la vida.



Josefa Romo

Monday, December 26, 2011

Familia y Estado

Érase una vez hace muchos años una casa normal donde se freían croquetas y emparedados –antecesores de los sándwiches-. Había allí un angelote de trapo que, al darle cuerda, hacía sonar un villancico. Al descansar allí, doy fe, se respiraba una plena seguridad y felicidad. Esta experiencia, gracias a Dios, es común a muchos millones de personas. Por este motivo la familia humana debe defenderse con leyes y disposiciones económicas con las que los estados no hacen más que intentar hacer justicia a la célula social que los hace viables. El compromiso fiel de un hombre y una mujer en el amor mutuo y a sus hijos es algo tan natural como tener un corazón y dos pulmones. El parcial deterioro de la institución familiar e igualación jurídica a otras formas de convivencia es también un actual fenómeno social que no puede hacer olvidar el papel insustituible de padres e hijos. Se ha dicho con acierto que la grandeza de una persona se mide por su capacidad de hacer familia. Puede que sea igualmente cierto que la grandeza de los estados se defina por su solicitud eficaz respecto a la familia.


José Ignacio Moreno Iturralde

Navidad y vida humana

La Navidad es una fiesta con un contenido entrañablemente religioso. Pero no es menos cierto que tal fecha trae consigo muchas enseñanzas humanas que pueden compartirse por muy diversas personas de diferentes razas y credos. Quisiera centrarme en una: la dignidad de la vida del niño concebido y todavía no nacido. Más allá de conveniencias o inconveniencias, de deseos o rechazos, la sociedad de mayor ecología humanista apuesta por proteger y amparar al niño que viene de camino y a la mujer que lo sustenta. El ecofeminismo más solidario y pacífico defiende la tolerancia cero respecto a la violencia en el seno de la vida humana. Se trata de hacer sostenible una genuina cultura de la igualdad de oportunidades ante la aventura de la existencia. La sociedad no puede dejar sola a la mujer embarazada en apuros, desembarazándose de la responsabilidad de una nueva biografía humana, malográndola. Merece la pena, nunca mejor dicho, apostar por toda la vida humana y por la alegría que conlleva tan noble empeño con leyes sanitarias y sociales que regeneren con un humanismo de esperanza las raíces de nuestra identidad.


José Ignacio Moreno Iturralde

Saturday, November 26, 2011

Dogma de la Inmaculada Concepción de María



"Declaramos, pronunciamos y definimos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María, en el primer instante de su concepción, fue por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente en previsión de los méritos de Cristo Jesús, Salvador del genero humano, preservada inmune de toda mancha de culpa original, ha sido revelada por Dios, por tanto, debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles."



Dogma proclamado por el Papa Pío IX, el 8 de diciembre de 1854, en la Bula Ineffabilis Deus.

Sunday, November 13, 2011

Mejorar la enseñanza

Soy profesor de enseñanza media en ejercicio desde hace muchos años. Pienso que la mejora actual del rendimiento de los alumnos pasa porque mejoren en su capacidad de atención en las clases y por las horas de estudio que dediquen a las materias. ¿Cómo conseguirlo? Por orden de importancia sugiero cuatro ideas. 1ª: Estabilidad familiar. Los chicos y las chicas necesitan que su familia esté lo más unida posible para entenderse a sí mismos y formar un proyecto de vida donde la escuela tenga un valor importante. 2ª: Exigencia en la enseñanza. Se aprueba si se estudia y si no se estudia no se aprueba. Llevamos muchos años olvidando esta norma de sentido común y el resultado es la atrofia de las capacidades intelectuales y volitivas de millares de alumnos. 3ª: Enseñanza diversificada: Los alumnos son distintos. Algunos necesitan una Formación Profesional de calidad desde los catorce años. Esta enseñanza puede abrirse a la posibilidad de acceso natural a carreras universitarias afines. 4ª: Control de la tecnología: Los medios y los aparatos de comunicación son un gran avance pero pueden asfixiar las relaciones familiares y escolares, así como el cultivo del espíritu. A más técnica se necesita más ética y más templanza, no menos.

Es mucho lo que nos jugamos en una enseñanza eficaz que haga rendir las capacidades de los jóvenes en las que muchos creemos con firmeza y optimismo.

José Ignacio Moreno Iturralde

Tuesday, November 01, 2011

El derecho a la vida en España

Leo en la prensa unas declaraciones recientes delseñor Rubalcaba afirmando que en España el aborto es un derecho, que su gobierno no va a dar marcha atrás en este asunto y que se terminaron las excusas para poder abortar. Creo que en esta afirmación hay un gran silencio: el de todos esos niños que son matados en el seno de sus madres, precisamente porque no pueden hablar. El derecho a la vida, especialmente del concebido no nacido, es un derecho primario que todo ser humano tiene en su naturaleza a titulo propio. Ningún estado, por muchas leyes que dicte, está legitimado a llamar derecho al acto de matar. Entiendo las situaciones difíciles que puede traer consigo un embarazo no deseado. La solución está en una generosa política de apoyo y ayuda a la maternidad, no en el exterminio de los no deseados. La historia demuestra que una nación que no respeta los derechos más fundamentales acaba por descomponerse y no ser sostenible. Pero en nuestro país queda todavía mucha ilusión por la vida, también por la de los seres humanos no nacidos que desean ver la luz, ser queridos, crecer y participar en la construcción del mundo.


José Ignacio Moreno Iturralde

Monday, October 31, 2011

Banco de Alimentos de Las Palmas

Una gran iniciativa en servicio de los más necesitados.

Saturday, October 22, 2011

El Tribunal de Justicia Europeo ha dictado sentencia en la que prohíbe las patentes de embriones humanos

El Consejo de Europa pide la prohibición del aborto selectivo por razón de sexo

El 3 de octubre de 2011 la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó la Resolución 1829 (2011) y la Recomendación 1979 (2011) sobre selección del sexo prenatal, a fin de afrontar el problema de la eliminación sistemática de niñas antes del nacimiento a través de abortos selectivos.

PROHIBICIÓN LEGAL DEL ABORTO POR SEXO: La Resolución 1829 (2011) recomienda que en los países miembros se introduzca legislación para “prohibir la selección de sexo en el contexto de la tecnologías de fecundación artificial y el aborto legal” (n. 8.7). UN PROBLEMA EUROPEO: La Resolución 1829 reconoce que “hay fuerte evidencia de que la selección prenatal del sexo no se limita a Asia” y que en algunos países del Consejo de Europa se nota una alteración de las tasas de nacimiento de niñas (Albania, Armenia y Azerbaijan presentan 112 niños por 100 niñas y Georgia tiene una tasa de 111 niños cada 100 niñas) (Res. 1829, n. 3). UNA FORMA DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER: La Asamblea Parlamentaria “condena la práctica de la selección prenatal del sexo (“prenatal sex selection”), como un fenómeno que encuentra sus raíces en una cultura de la inequidad de género y que refuerza un clima de violencia contra las mujeres, contrario a los valores sostenidos por el Consejo de Europa” (Res. 1829, n. 4).
PRESIÓN PSICOLÓGICA Y ABORTOS FORZADOS: También señala que “la presión familiar y social puesta sobre las mujeres para que no busquen un embarazo por razón del sexo del embrión/feto debe ser considerada una forma de violencia psicológica y que la práctica de abortos forzados debe ser criminalizada” (Res. 1829, n. 5).
CONSECUENCIAS SOCIALES: La Asamblea también advierte a los Estados miembros del Consejo de Europa sobre “las consecuencias sociales de la selección prenatal del sexo, especialmente los desequilibrios poblacionales que pueden generar problemas a los hombres para encontrar esposas, llevar a serias violaciones de derechos humanos como la prostitución forzosa, el tráfico de personas para matrimonio o explotación sexual y contribuir a un incremento en la criminalidad o la inseguridad social” (Res. 1829, n. 6).
EL DIAGNÓSTICO PREIMPLANTATORIO: También se refiere a la necesidad de limitar el diagnóstico genético preimplantatorio como herramienta para la selección del sexo (Res. 1829, n. 7) y solicita a los Estados Parte a que recolecten información y supervisen las tasas de sexo en los nacimientos y tomen medidas para evitar desequilibrios, se haga investigación sobre el tema en torno a ciertas comunidades específicas y se recolecte información sobre el uso de las técnicas de fecundación artificial en este punto, se haga investigación sobre las causas de esta selección y se impulse a los comités de ética nacionales a dar lineamientos sobre el tema (Res. 1829, n. 8). PEDIDO A ORGANISMOS INTERNACIONALES: La Asamblea también solicita que el Fondo de Naciones Unidas para la Población y la Organización Mundial de la Salud que profundicen su trabajo para combatir la selección prenatal de sexo y recomienda al Comité de la ONU para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer que preste atención al tema de la selección prenatal del sexo, en general como un fenómeno que impulsa y refuerza la discriminación contra las mujeres.
RECOMENDACIÓN A ORGANISMOS EUROPEOS: Por su parte, a través de la Recomendación 1979 (2011) la Asamblea Parlamentaria invita al Comité de Ministros del Consejo de Europa a que organismos europeos, como el Grupo de expertos en acción contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica (GREVIO), presten atención al tema de la selección prenatal del sexo y sus causas subyacentes, en razón de sus vínculos con la violencia contra las mujeres. También se pide que el Comité de Bioética Steering realice un estudio comparativo sobre este tema.
EL ANÁLISIS DEL EUROPEAN CENTRE FOR LAW AND JUSTICE: En su análisis de estas decisiones europeas, Grégor Puppinck, Director del European Centre for Law and Justice, sostiene que “por primera vez en la Asamblea, los promotores de un supuesto derecho al aborto, por su propia iniciativa, admiten que el aborto tiene repercusiones en la sociedad”. Puppinck también explica que “con esta Resolución y esta Recomendación, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa señala un tema muy serio con consecuencias significativas para el futuro de los países europeos. Las consecuencias de la selección prenatal de sexo muestran cómo las opciones individuales tienen hondas repercusiones en la sociedad. También demuestran los efectos colaterales de una legislación laxa sobre aborto. Muchos países permiten el aborto a libre demanda hasta la semana 12. Aún si la selección de sexo está teóricamente prohibida, como el sexo se puede conocer a través de un estudio de sangre, amniocentesis, ecografía o incluso por estudios de orina antes de la semana 12, es imposible corroborar que el sexo del bebé no sea la razón de un aborto”.

Primera memoria litúrgica del Beato Juan Pablo II

Carta apostólica de Benedicto XVI con la que convoca el año de la fe

Saturday, October 15, 2011

FRANCISCO TORRENT RODRÍGUEZ (1925-2009): In Memoriam

Por José Domingo Rodríguez Martín

«Txomin es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, quese diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro...

Lo llamo dulcemente: “¿Txomin?”, y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal...».Mientras yo intentaba concentrarme para salir del embrollo
gramatical en que me había metido, en un último y desesperado esfuerzo por encontrar el elemento oracional determinado por un solitario hunc en el texto del Pro Archia, Paco Torrent iba dejando caer con inofensivo sadismo estas palabras en mis oídos, alzando aquellas cejas espesas por encima de sus gafas con un aire entre paternal y guasón. A mis 17 años, intentaba yo que mi amor propio encajara con deportividad el chaparrón de sano cachondeo que me estaba cayendo encima, sin despegar mis ojos del texto latino; pero no podía evitar sonreírme ante la sutil manera en que mi profesor estaba llamándome... burro.
Último aviso: Torrent daba con los nudillos en la mesa, al conocido ritmo de «U-na co-pi-ta...», y yo, debiendo seguir las reglas de uno de sus tantos juegos surrealistas, debía acusar recibo del aviso dando dos golpes más («...de a-nís»), pero eso sí, sin despegar los ojos del papel, tozudo. Y es que a esas alturas, en mi segundo año consecutivo de latín con «el Torrent», había asumido la actitud de no claudicar jamás ante un desafío intelectual.

Y no era para menos: pasado el tiempo graciosamente concedido para la resolución del problema, la explicación no llegaba sin que recayera sobre la cabeza del alumno otra andanada final de guasas inmisericordes, que uno tenía que aguantar con actitud entre ofendida y expectante, pues todas eran tremendamente divertidas... Aquel día recurrió a su tradicional fórmula de absolución del analfabetismo: «Ego te absoluo a peccatis tuis...», como decía siempre bendiciéndote con los ojos cerrados teatralmente; después, su famosoy colorido encadenamiento de improperios («infame, malvado, réprobo, impío, miserable», siempre en la misma secuencia), para finalizar con el mote que a cada alumno nos había tocado; en mi caso, «Txomin, más que Txomin», en referencia a un tristemente célebre etarra tocayo mío que, por lo visto, trataba el texto de la
Constitución Española como yo trataba los textos clásicos.
Por fin, la solución al problema: se levantó, acercó un cenicero de pie metálico del pasillo, y lo puso al lado de la mesa. Después nos presentó: «Txomin, Arquías; Arquías, Txomin». Después me dijo: «Si fueras Cicerón, y tuvieses a tu lado a tu defendido mientras hablas al tribunal, tal y como está este cenicero ahora, ¿cómo te referirías a él?». Se me hizo la luz: «¡Hunc, claro! ¡No hace falta más!». «Perfecto —dijo él—, y para que no se te olvide, cada vez que leamos el Pro Archia y aparezca hunc, le atizas al poeta a la vez, ¿de acuerdo? De hecho fíjate que al darle al metal suena un poco a hunc...».

Así pasaron, entre muchas risas, más estudio, algunas bromas pesadas y mil deberes para casa, los dos inolvidables cursos de 1987- 1989: mi tercero de BUP y mi COU. Había caído en manos del profesor Torrent al elegir la opción de letras en el Bachillerato Internacional, que se impartía en el colegio en el que estudié toda mi vida escolar: el instituto madrileño Ramiro de Maeztu. Sólo dos de losalumnos de letras del BI escogimos Latín, y mi compañero salió huyendo(cambió su opción por Geografía, creo) al comprobar el primer día de clase lo que suponía ser alumno «del (temido) Torrent».
No le culpo: ese primer día nos mandó a cada uno a un rincón por no saber en qué edificio del Instituto estaba el minúsculo Seminario de Latín. Era broma, obviamente, pero sospecho que la adolescencia de mi compañero no estaba para sobresaltos académicos...
Ni la mía, dicho sea de paso: cuando me vi a solas con Torrent—pues el Ramiro no anuló la asignatura para mantener intacta la optatividad del Bachillerato Internacional—, también yo pensé en huir; pero intervino mi profesora de Historia, la catedrática Rosa Muro, quien me advirtió que era un privilegio el haberme quedado como único alumno de quien sin duda era uno de los mejores catedráticos de latín de toda España, por no decir el mejor. Me fié de ella, qué remedio; cosas de la auctoritas de tus maestros.
Es difícil describir la experiencia académica que viví aquellos dos años. Si el lector conoce alguna vez a algún buen alumno de Torrent, no dude en preguntarle por él: nunca acabará de escuchar
anécdotas nuevas; tan ricas en eventos indescriptibles eran sus clases. Algunas nos han sucedido a todos: si Torrent veía a algún alumno suyo por los pasillos del Ramiro, charlando con sus amigos de ciencias, le conminaba a demostrar a todos los presentes lo bien que se pasaba en clase de Latín; ponía sus brazos en jarras, y entonaba su famoso «Quo uadis cum mantone manilense?», al que había que responder en la misma postura y, por supuesto, en latín... para regocijo (y en el fondo envidia) de los compañeros... Otras anécdotas constituían un raro privilegio, como en mi caso la oportunidad de ver a Torrent pasar por el patio tumbado en una mesa que transportaban entre risas dos bedeles, mientras me explicaba: «Qué quieres,
Txomin... les he preguntado que si iban de camino al edificio de COU, y claro...».
Pero que esta sucesión de anécdotas no llamen a engaño: Torrent usaba el humor conscientemente, como un eficacísimo método docente , pero siempre combinado con una exigencia absoluta de perfección en el trabajo. Perfección a la que debíamos aspirar no
para obtener buenas calificaciones, sino para ser mejores en todo, pues todo en los textos que leíamos (el asalto a Troya, la denuncia de la conjuración de Catilina, las batallas en las Galias...) nos acababa llevando, de mano de Torrent, a la misma conclusión: el esfuerzo, el trabajo, el respeto, el conocimiento del mundo y de la cultura, nos hace mejores ciudadanos, mejores profesionales, mejores personas. Y eso que su carácter iconoclasta y guasón no dejaba títere con
cabeza: Torrent era muy consciente de la importancia de despertar nuestro sentido crítico; lo hacía al revelarnos los trucos retóricos con los que Cicerón escondía sus propias ambiciones; al desenmascarar que las alabanzas de César a sus enemigos no tenían otro objeto que
engrandecer sus propias victorias; a desconfiar de los dánaos de la vida, en suma, et dona ferentes.

Pero todo ello con una mirada amable hacia todos los que nos rodean, sin encasillar a los demás en tribus, grupos políticos, clases sociales o hinchadas deportivas. Él mismo se jactaba de ser ferviente católico y recalcitrante republicano, rompiendo así todos los esquemas que la sociedad nos intentaba ya imponer; siempre dispuesto a la crítica, pero con iguales dosis de acidez como de cariño, acuñaba malvados aforismos, como el ya mítico que enfrentaba etimología de
«maestro» (que viene de magis) frente a la de «ministro» (que viene de minus). Como leí en un sentido homenaje que un autor anónimo le dedicó en Internet 3, creo que si en la España de su juventud hubiesehabido más como él, no se habría producido jamás una guerra civil.
Pero su festiva labor docente estaba fundada en sólidos cimientos. Como indicio de ello dejó escritas obras donde volcó su profundo conocimiento de la lengua y la cultura latinas; baste citar su traducción de Estacio para Gredos 4 o de Plauto para Ediciones Clásicas
Pero sin duda su obra más difundida es su manual de latín, posiblemente el más utilizado en los institutos de bachillerato españoles; obra que constituye el mejor método docente de gramática española y latina que yo haya utilizado jamás, incluso (lo confieso) cuando cursé mis estudios de Filología Clásica en la Complutense. La obra, editada por una pequeña editorial (G. del Toro), desbordó con su éxito las previsiones iniciales, y así fue durante muchos años reeditada por la Sociedad de Estudios Clásicos. Se pude encontrar en cualquiera de sus múltiples ediciones; seguro que algún conocido del lector lo tiene, si no él mismo.

No obstante el nivel académico y científico de estos trabajos, su ambición no estuvo nunca en la universidad: su devoción fueron siempre los alumnos de instituto, y el cultivo de la docencia como la más bella tarea a la que se puede dedicar un profesional . El porqué de esta rara circunstancia radica, sin duda, en el hecho más destacable de la trayectoria profesional de Francisco Torrent: la influencia del que fue su maestro de latín, cuando Torrent mismo no era más que un joven alumno del Ramiro de Maeztu: don Antonio Magariños.
Todos los que somos discípulos de Torrent nos consideramos también discípulos de Magariños, a quien la mayoría hemos tenido la fortuna de conocer; tal era la reverencia con que Torrent nos hablaba, continuamente, de su maestro. La misma reverencia por la figura del maestro que nos ha contagiado a todos. La misma reverencia con la que sus discípulos profesores de universidad le dedicaron el primer volumen de estudios homenaje que se haya realizado a un profesor no universitario, con motivo de su jubilación 9 La misma reverencia que iluminaba los ojos de Torrent cuando en sus últimos momentos el pensamiento no tenía ya la lucidez que su salud corporal mantenía: entonces bastaba decir la palabra «Magariños» para que su mirada se iluminase y dijese, siempre, estas emocionantes palabras: «Magariños es algo maravilloso que nos sucedió a todos».
La misma reverencia, en fin, con que yo veía interrumpida mi clase de latín, día tras día, por la irrupción de ex alumnos de Torrent que venían a contarle que se casaban, que habían sacado la
oposición de Notarías, que habían obtenido plaza en la universidad como profesores de griego. Contemplando aquellas escenas académicas cargadas de humanidad, me acabé convenciendo de que, en el futuro, yo no debía ser otra cosa que profesor. Y poder empezar mis jornadas laborales, algún día, entonando la máxima apócrifa con que Torrent empezaba sus clases: «Señores: tres cosas hay en la vida: amor, salud... y latín». Y poder ver a mis alumnos prosperar en su vida con algunas de las herramientas que yo haya podido regalarles.
No quise, no pude hacer una necrológica. Discípulos más antiguos que yo la hicieron, y a sus bellas palabras me remito . Siguiendo el ejemplo de Torrent, yo no puedo hacer hoy más que reafirmar por escrito mi devoción al maestro, con el permiso y la comprensión
de quien hoy es el mío. Contemplando con perspectiva lo que ha sido de mi vida, puedo decir que la valoración de mi profesora de Historia se quedó corta: aquellos dos años de clase con Torrent no sólo fueron un privilegio; fueron los años decisivos para mi vida futura.
Y así hoy, en cada clase que imparto en la universidad, intento recordar que cordialidad y seriedad son sus ingredientes esenciales; que el humor en la docencia es algo muy serio; y que enseñar Derecho romano no es más que otro vehículo para hacer mejores ciudadanos, mejores profesionales, mejores personas.

Profesor, donde quiera que esté, esto le va a encantar: que sepa que ha conseguido que en la universidad nadie me conozca como «el profesor Rodríguez Martín»... pues hasta el correo institucional llega con la rúbrica: «Att. Vicedecano Txomin».
Salutem plurinam tibi dico.

Saturday, October 08, 2011

"El barco"

Desde hace muchos años mis ocupaciones familiares y profesionales hacen que vea muy poca televisión. Recientemente unos alumnos me invitaron a ver una serie española titulada “El barco”. La comencé a ver con la mayor apertura mental que me fue posible pero no pude aguantar más de veinte minutos. Se trata de un culebrón donde unos se lían con otras siendo infieles a terceros. Eso sí, parece quehay algún cadáver de por medio. Lo que más me apena es ver cómo chicos jóvenes a los que aprecio se fascinan por semejante producción. Supongo que en ese barco de los líos al capitán le dará también por desatender su puesto y dejar la embarcación en peligro de sumergirse;cosa penosa si además se lleva de calle a tantos jóvenes que merecen una televisión más inteligente, amena y edificante.


José Ignacio Moreno Iturralde

Sí a los cuidados paliativos; no a la eutanasia

Monday, August 22, 2011

BENEDICTO XVI: La fe es un don de Dios (vídeo)

La sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, en el 2013, será Río de Janeiro

BENEDICTO XVI: CEREMONIA DE DESPEDIDA en el aeropuerto de Barajas, 21 VIII

BENEDICTO XVI: ENCUENTRO CON LOS VOLUNTARIOS DE LA XXVI JMJ, 21 VIII

BENEDICTO XVI: ÁNGELUS en Cuatro Vientos, 21 VIII

BENEDICTO XVI: SANTA MISA PARA LA XXVI JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD, 21 VIII

BENEDICTO XVI: VIGILIA DE ORACIÓN CON LOS JÓVENES, en Cuatro Vientos, 20 agosto

BENEDICTO XVI: VISITA A LA FUNDACIÓN INSTITUTO SAN JOSÉ, 20 VIII

BENEDICTO XVI: ENCUENTRO CON LOS COMITÉS ORGANIZADORES DE LA XXVI JMJ

BENEDICTO XVI: SANTA MISA CON LOS SEMINARISTAS, 20 VIII

VÍA CRUCIS DEL PAPA CON LOS JÓVENES, 19 agosto

ENCUENTRO DEL PAPA CON PROFESORES UNIVERSITARIOS JÓVENES, 19 agosto

ENCUENTRO DEL PAPA CON RELIGIOSAS JÓVENES, 19 agosto

SALUDO DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI : Acigida a los jóvenes en Cibeles, 18.VIII

DISCURSO DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI : Bienvenida en Barajas, 18.VIII

Saturday, August 06, 2011

200 confesionarios en El Retiro (Madrid)

En el parque de El Retiro he hecho deporte con amigos, he paseado e incluso me aficioné a pintar. Barcas en el estanque, titiriteros y cantantes, exposiciones de libros y el variopinto paisanaje son algunos de sus mejores acontecimientos. Con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud en agosto se añade algo notoriamente novedoso: doscientos confesionarios. El Retiro ofrece así, para quien lo desee, una posible y profunda ocasión más para descansar y rejuvenecer.

José Ignacio Moreno Iturralde

Tuesday, July 19, 2011

AYUDA DEL PAPA A LA POBLACION DEL CUERNO DE AFRICA

CIUDAD DEL VATICANO, 19 JUL 2011 (VIS).-El Pontificio Consejo "Cor unum" ha emitido hoy el siguiente comunicado:
"Como recordó el Santo Padre Benedicto XVI en el llamamiento pronunciado después de la oración del Ángelus del domingo 17 de julio, la carestía causada por la sequía en el Cuerno de África ha desembocado en una gravísima emergencia humanitaria. Las personas afectadas son alrededor de 10 millones y los prófugos que corren el peligro de morir al carecer de los bienes de primera necesidad son cientos de miles. Somalia y el norte de Kenya son las zonas más afectadas".
"En señal de su cercanía, el Papa ha enviado a través del Pontificio Consejo "Cor Unum", una primera suma de 50.000 euros al obispo Giorgio Bertin, O.F.M., de Yibuti (Yibuti) y administrador apostólico de Mogadiscio(Somalia), comprometido directamente en la ayuda a las poblaciones afectadas".

Saturday, July 16, 2011

Virgen del Carmen 2011

“Como los marineros de antaño, que leían la posición de las estrellas para marcar su rumbo en el inmenso océano, así la Virgen María como estrella del mar nos guía por las aguas difíciles de la vida hacia el puerto seguro que es Cristo”, afirma el Obispo de Segorbe-Castellón, Monseñor Casimiro López Llorente, con motivo de la festividad de la Virgen del Carmen 2011. En toda la costa española, es notable el cariño a esta advocación mariana, que sale en procesión por mares tras el emocionado canto de la Salve marinera. Curioso: este año, en la fiesta de la Virgen del Carmen, el alcalde de Valladolid, Sr. León de la Riba, ha colocado una réplica de la imagen de la Virgen de San Lorenzo, Patrona de la ciudad, frente a la playa de las Moreras. Este gesto le honra, pues manifiesta ser consciente de la fe del pueblo al que sirve. La imagen de la Virgen del Carmen no suele faltar en los templos, y son muchos los católicos que la llevan en el pecho, luciendo la medalla -escapulario como testimonio de fe, sin complejos ( debe estar impuesto en tela, y puede sustituirse, después, por la medalla bendecida). Entre las promesas de la Virgen a San Simón Stock, General de la Orden Carmelitana a mediados del siglo XIII, destaca: "El que muriere con el Escapulario no padecerá el fuego del infierno".

Josefa Romo Garlito

¿Cómo es posible que las abejas sepan matemáticas?

Este hecho ya fue constatado por Papus de Alejandría, matemático griego (murió el año 305 d.C.)Su asombro se basaba en la “forma hexagonal” con que las abejas fabrican sus celdas, para guardar la miel.Las abejas tienen que resolver varios problemas:
1. ¿Cómo alimentarse individualmente cuando llegue el invierno? La solución es: guardar la miel en celdillas individuales.
2. ¿Cómo aprovechar el espacio al máximo? La solución es: construir celdillas, unidas unas con otras, que formen un mosaico sin huecos entre ellas.
3. ¿Con qué polígonos se puede formar un mosaico sin huecos? Sólo hay tres posibilidades: los triángulos, los cuadrados y los hexágonos.
4. Sabiendo que los hexágonos son los más difíciles de construir, ¿por qué las abejas han elegido los hexágonos para construir sus panales?

La respuesta la encontró Papus de Alejandría. Este matemático había demostrado que:
1. Supongamos que tenemos una cuerda fina de 20 centímetros de longitud, y formamos con ella diversos polígonos regulares.
2. ¿Cuál de ellos encerrará más superficie interna? Pues aquel que tenga mayor número de lados. (por eso, la figura que encierra mayor área para un perímetro determinado, es el círculo, que posee un número infinito de lados).
3. Por tanto, las abejas construyen sus celdillas de forma hexagonal (y no triangular ni cuadrada), pues gastando la misma cantidad de cera en las celdillas, consiguen mayor superficie para guardar su miel, y para estar más cómodas ellas mismas; y además no queda ningún hueco entre celda y celda.La pregunta es: ¿y quien le enseñó esto a las abejas?...Posibles respuestas:
1. Pues… la abeja reina. NO: la abeja reina no sabe matemáticas.
2. Pues… la evolución. NO: la evolución no sabe matemáticas, sólo cumple órdenes.
3. Pues… el azar. NO: el azar tampoco sabe matemáticas; el azar es un vago que no sabe nada.
4. Pues… las leyes de la naturaleza. NO: ellas sólo cumplen órdenes, no las idean.
5. Pues… un ser inteligente que pone leyes a la naturaleza. ¡RESPUESTA COOORRECTA!

Wednesday, July 13, 2011

Un nuevo Código ético médico insuficiente en España

Tengo una gran estima a los profesionales de la salud y, por esto, me apena ver que el artículo 55 del nuevo Código deontológico médico no defiende incondicionalmente la vida del no nacido, sino que se limita a querer dar una información objetiva para que la madre tome la decisión de tener a su hijo o de que lo eliminen. ¿Por qué la muerte provocada de un bebé nacido nos parece un acto homicida y el mismo acto, meses antes en el seno de su madre, es algo conforme a derecho? ¿Puede explicármelo algún médico o jurista? Tengo la seguridad, apoyada en el juicio de instituciones y personalidades de prestigio, de que el aborto como derecho es un error de civilización que consiste en la relativización del valor de la vida de los hijos. Aunque suponga ir contracorriente, pienso que sería de mucho interés que el Colegio médico tuviera la valentía de defender nítidamente la vida de todo ser humano, defendiendo el humanismo positivo que le es más propio: el de no matar, que recoge el mismo juramento de Hipócrates, fundador de la ética médica.


José Ignacio Moreno Iturralde

Friday, July 08, 2011

La Cruz como punto de encuentro entre razón y fe

Se expondrán a continuación cuatro títulos de ideas; cada uno muy distinto; aunque se traba un muy discreto enlace entre el que antecede y el siguiente. Es en el último y quinto título donde todos convergen.

I. El sentido de la lógica

Imaginemos un tablero de ajedrez. ¿Es posible calcular el número de jugadas que se pueden hacer en una partida? En el caso de que lo fuera el resultado sería una pequeñez comparado con la cantidad de variables posibles que encontramos en el “gran ajedrez” del mundo. El significado de la proposición o función mundo sería la suma de todos sus posibles hechos: cosas que ocurren y que pueden ser simbolizadas y expresadas mediante frases o proposiciones de un lenguaje. Pero es imposible abarcar la proposición mundo y por tanto su significado. Al desconocer el significado del mundo desconocemos el significado objetivo de todos y cada uno de sus hechos concretos. Estas son las ideas de la primera obra famosa del filósofo austriaco Wittgenstein: "El Tractatus". Nos gustaría tener una visión global del mundo que respondiera a los grandes interrogantes que el hombre se plantea (estas preguntas están dentro de lo que él llama “la esfera mística”). Son lo más valioso que el hombre tiene, pero no tiene sentido científico planteárnoslas. Asi que Wittgenstein dice:”de lo que no se puede hablar mejor es callarse”[1] .

Sin embargo, en el Tractatus, este autor no hace más que darle vueltas a que no tiene sentido plantearse preguntas sin respuesta. Por esto acaba diciendo que el Tractatus es un sin sentido que expresa el “quiero y no puedo” del hombre respecto a sus grandes preguntas. Wittgenstein nos lleva a la vieja postura de considerar todo conocimiento como relativo. Pero ya hace muchos siglos se explicó la contradicción lógica que supone afirmar la permanencia de lo relativo: Todo es relativo menos la frase anterior. Unos conocimientos puramente relativos son contradictorios respecto a si mismos. Aristóteles enseñó que para atacar el principio de no contradicción hay que emplearlo. La contradicción, decir que A=A y A no es =A al mismo tiempo y en el mismo sentido es un absurdo total; y el absurdo total es imposible por que es lo contrario al principio citado. Es la pura lógica la que nos habla de la necesidad de este principio que es condición necesaria de realidad y que ya supone un conocimiento global o metafísico sobre el mundo: la realidad no es contradictoria consigo misma. Conocer algo nos lleva a saber más aunque no podamos abarcar la realidad por la evidente razón de que no es hechura nuestra.

Es cierto que hay cosas que no podemos justificar tan sólo con la razón, como son, por ejemplo, la realidad de ciertas injusticias; pero Wittgenstein nos ha dado pie para llegar a una conclusión de interés: el sentido de cualquier cosa está antes fuera que dentro de ella ya que el principio de no contradicción es condición para cualquier realidad, es algo propio de su origen.


II.La originalidad

Tal vez la originalidad tenga que ver con el origen. Y el origen nos puede recordar el lugar donde uno ha nacido, donde estaban los amigos de la infancia; en definitiva: la patria chica. Es un lugar entrañable. Allí uno se encuentra a gusto. Esta bien consigo mismo.

Hay niveles más profundos de encontrarse uno a sí mismo; de aceptarse -sin que esto suponga una claudicación por superarse-, de estar contento. Quizás sea ahí: en el conocimiento de nuestra naturaleza, en la madurez que supone saber algo sobre nuestras posibilidades y límites, donde uno puede sacar ilusión para hacer de sí “un clásico”.

Quizás para ser un “clásico” (genio y figura) no hace falta tener la intuición de Einstein o la imaginación de Spielberg, o el ritmo de los Beatles. Simplemente puede consistir en sacar fuera lo mejor de nosotros mismos. Tal vez todo sea tan sencillo como ser normal o ser natural. Pero...¿qué es ser natural?...Actuar según nuestra naturaleza más verdadera. Explica Millán Puelles[2] que las personas estamos compuestas por una tendencia a abrirnos a la realidad y por otra tendencia a cerrarnos en nosotros mismos. De la pugna entre ambas tendencias surgirá el resultado de la propia vida. La tendencia a la apertura puede llamarse vocación; la clausura: egoísmo. Así la vocación es para algunos motivo de felicidad y para otros motivos de angustia.

El famoso psiquiatra Victor Frankl ha afirmado que es mejor plantearse la pregunta ¿ qué espera la vida de mi?, en vez de ¿qué espero yo de la vida?[3] ... Puede que la primera no solo sea mejor, sino también más útil y divertida.

Hay algo que nos repele a los humanos: la tristeza del hombre ensimismado; y algo que nos atrae como un poderoso imán: la alegría. Al entender la vida al revés -frente a la autorrealización o “egobuilding” el servicio a los demás- uno se libera de las autoritarias exigencias de su propio yo. Exigencias que pueden ser gigantes e irrealizables y, por tanto, sustituidas con el tiempo por
la apatía o el peor conservadurismo: la cobardía de encerrarse en el anonimato.

Salir de uno mismo es iniciar la aventura de llegar a la realidad que es anterior a mi; es disfrutar con que hay unas leyes previas a mi en las que puedo descansar. Esta actitud ofrece resortes para afrontar los imprevistos de la existencia. Posibilita abandonar la pesada carga de algunos proyectos personales que tal vez no sean necesarios. Algunos pueden pensar que las reglas de nuestra naturaleza y del conjunto ecológico son una coacción para el hombre. Todo lo contrario: permiten evadirnos de falsas cadenas que, en ocasiones, nos autoimponemos. Pienso que esto es perfectamente compatible, como es lógico, con tener y fomentar aficiones y tendencias personales. Cuando uno aprende a ponerse en su sitio también aprende a quererse mejor a si mismo.

Alguien podrá pensar que son más comunes los casos en que predomina la dejadez y permisividad “liberal” frente a unas reglas éticas válidas para todos los hombres, pero...¿no se deberá esta postura a un miedo a enfrentarse con uno mismo encarcelando la libertad propia más valiosa?

Verse como desde fuera, a la luz de la realidad exterior, posibilita reírse un poco del propio yo: de los momentos en que ponemos cara de importantes o nos situamos -no llegando nuestra talla a dos metros y nuestra cabeza al tamaño de un melón- en el centro del universo.

Se ha comparado la vida y el arte. Cuando alguien sube a un escenario e interpreta bien una representación artística: una canción, una obra de teatro..., se crea un clima de atracción en todos los que le observan. El artista no está desempeñando su papel habitual en la vida, está representando. De algún modo se sitúa en un lugar que no es el suyo propio, sale fuera de sí. La vida monótona y aburrida salta de nivel en el momento de la creación artística. Se sitúa en un plano lleno de encanto, de unidad entre actor y espectadores. Pero el momento estelar pasa y volvemos a la monotonía.

Ahora bien, ¿existe alguna teoría-práctica por la cual la vida del hombre consiste precisamente en desempeñar un papel que él puede querer ante una propuesta inesperada? Si hay una fundamentación para entender la vida como una representación donde la realización de mi persona consiste en algo que, en primer lugar, no siento como propio pero atisbo, acepto y luego experimento como saludable, resulta que toda la vida cobra la gracia, el encanto y el atractivo de la más real de las representaciones artísticas.

Hay diversos tipos de representaciones. Por esto puede llegar a nuestra escena un amargo personaje: el pensamiento de que si me dedico a ayudar y a servir a otros no voy a ser correspondido e incluso puedo verme burlado por aquellos a los que me voy a dedicar. Se podría formular de otro modo: si me doy no me voy a realizar. Pero hay razones en contra de esa idea: el yo personal es una relación al tú de los otros y a un Tú que es fundamento y da constancia a la anterior relación; porque esta vida no puede ser absurda. Por esto es realmente original el que habitualmente piensa en los demás y actúa en consecuencia; encontrando así una vida gozosa.

Cabe pensar si esta donación del yo, aparente negación que es paradójicamente su más verdadera realización, puede llevarse a cabo por uno mismo... o, aunque nuestro empeño sea necesario, la fuerza de la verdad que constituye nuestra más radical originalidad viene de fuera de nosotros. La naturaleza humana está llamada a algo magnánimo que va más allá de sus propias fuerzas; a una aventura, término que significa una espera; y bien puede ser entendida como una esperanza en la felicidad -de la que ya se empieza a gozar-; una felicidad que está en nosotros y más allá de nosotros. Un estado que nos lleva a la unión con los demás según nuestra peculiar pluralidad.


III. Unidad en la pluralidad

La unidad entre las personas que compran en unos grandes almacenes es por lo general una relación de interés y agregación. Sus relaciones son sobre todo utilitarias. La unidad entre los hinchas de un mismo equipo deportivo es algo más, comparten una afición: un interés no necesario. La unidad que se da entre los hombres de bien tras la liberación de un secuestrado y torturado es mucho mayor: las personas se alegran profundamente por la alegría de la persona que estaba siendo maltratada. Esta es una unidad de benevolencia(querer bien: querer el bien de la otra persona). Esta unidad es la más profunda de las citadas hasta ahora. El hecho de que hayan sido devueltas las condiciones propias de la dignidad de una persona crea un clima de unidad. Se comprende a la otra persona porque de algún modo es igual a las demás. La persona es el ser capaz de comprender; de ponerse en el lugar del otro; de salir de si misma. Por esto, afirma Spaemann[4] , la persona es un símbolo del absoluto.

Si una mujer o un hombre viven rodeados de injusticias que afectan a otros y no hacen nada que esté a su alcance por evitarlas sus propias vidas empiezan a perder sentido. Si trabajan por mejorar las condiciones de vida de sus semejantes comienzan a estar satisfechos; a estar a bien conmigo mismos, a ser felices. Es, por tanto, el clima de donación el que hace a la persona más una, íntegra o llena de sentido.

A la persona querida se la quiere regalar. Si el regalo fuera rechazado se produciría una frustración grande porque se frustra el propio modo de ser más humano.

Pero regalar algo no basta. A la persona más querida uno tiende a regalarse. Sin embargo toda persona es limitada. Lewis escribe que cuando hacemos dioses de nuestros amores humanos los convertimos en demonios[5] . Y, pese a esto, tendemos a amar de un modo pleno o absoluto. La donación de si al otro-la mayor expresión de humanidad- sería aparentemente contradictoria. Solo la Revelación cristiana tiene una solución satisfactoria a esta cuestión. Podemos amar a las personas humanas en la medida que nos llevan a amar al absoluto Personal de Dios. No es esta una demostración lógica sino la constatación de que si la Revelación cristiana es verdad, es la verdad que más se adecua a lo que es el hombre.

Vamos a intentar llegar a la unidad y pluralidad entre los hombres desde otro ángulo. El dos es un número que refleja la dualidad de aspectos: el espiritual y el corporal en la unidad de naturaleza de la persona. La Revelación afirma que el tres es un número que tiene relación con la intimidad de Dios: tres Personas en unidad de naturaleza. El hombre aspira a todo, en cierto sentido a ser un Dios. No está la solución en la autoafirmación egoista sino en la donación.¿Cómo puede el hombre pasar del dos al tres de alguna manera? No sólo por si mismo, dadas las limitaciones de los hombres. El profesor Antonio Ruiz Retegui, me explicó en una conversación personal, que ese tres tiene que ser un don de Dios al hombre. Un don que consiste en un espíritu de benevolencia operativo que refuerza la unidad de la persona en la relación con la pluralidad de los demás. El propio amor de benevolencia es una manifestación divina en el hombre.

Surge así un ambiente de fiesta y de gozo en la realidad. Una realidad que se vive más que se entiende y por esto es misteriosa.


IV. Vida y misterio

La vida esconde en su origen y en su actualidad el misterio de su por qué. La palabra misterio era traducida por los latinos como sacramentum; esto es: algo visible que connota lo invisible, lo que está detrás; lo que es su sentido. La realidad visible es de alguna manera un símbolo; algo que remite a su origen, a lo que la dota de unidad de sentido. Y, en la realidad, vivimos los hombres: símbolos vivos y libres con capacidad de hacer otros símbolos; representaciones personales de la realidad.

Los hombres podemos escribir novelas, pero no podemos dotarlas de realidad. Dios si puede. En El su ser se identifica con su pensamiento y su querer con su poder. Dios ha creado la novela en que vivimos; una novela que no es Él; sino que depende de Él.

Dios entiende el mundo y al entenderlo lo ama. Nos entiende a través de su Idea, de su Verbo. Somos porque nos quiere. En expresión de Chesterton el mundo es una novela donde los personajes pueden encontrarse con su autor[6] .Cada persona es una biografía dentro de la novela. Y hace falta un personaje principal que dé unidad de sentido a todas nuestras vidas.


V. Cruz y plenitud

Hemos hablado de que la lógica humana está dentro del mundo pero puede llegar a entender lo que está fuera de él, en análoga conexión con la relación del palo horizontal y el vertical de la Cruz, siguiendo un ejemplo del profesor Joaquín Ferrer. Para Chesterton la Cruz es un punto que se extiende al infinito. En efecto: la Cruz de Cristo abre la imperfecta conciencia humana haciendo finalizar la razón del hombre en la confianza en Dios. La persona humana entiende así la vida de un modo real: divino; y esto le lleva a identificarse con la vida del Crucificado.

Explicamos como la originalidad puede ser entendida profundamente como donación, donación de si mismo a los demás. La pluralidad en un Espíritu (Don de Dios, consustancial a El) común reforzaba y enriquecía la unidad de la persona; a quien los demás le revelan aspectos de si misma[7] . La Cruz es la Nueva Alianza sellada por la sangre del Dios hombre, restauradora de la unidad. El misterio de Cristo es la manifestación visible, histórica y concreta del inefable Amor del Padre a los hombres, hermanos por ser sus hijos en el Hijo.

Cristo en la Cruz transforma el egoísmo en generosidad, el odio en Amor. El mundo entero es renovado, atraído hacia Él. Jesús, desde el Calvario, mira más allá las estrellas, mira a su Padre para que nos acoja: en El está nuestro yo más íntimo: nuestra vocación. Y, al pie de la Cruz, nos deja por Madre a la Suya. Santa María; en expresión de Juan Pablo II: “modelo de nueva humanidad”; la persona humana más original de todos los tiempos, la que más ha amado y ama dentro y fuera del mundo.

La Cruz es la que, paradójicamente, hace posible la plenitud personal. La lógica de fuera del mundo no contradice sino que fundamenta la lógica del mundo. Así lo explica Juan Pablo II:”El Hijo de Dios crucificado es el acontecimiento histórico contra el cual se estrella todo intento de la mente de construir sobre argumentaciones solamente humanas una justificación suficiente del sentido de la existencia.(...)La razón no puede vaciar el misterio de amor que la Cruz representa, mientras que ésta puede dar a la razón la respuesta última que busca” ( Juan Pablo II. Carta Encíclica Fides et ratio. 23b ) La originalidad tal y como la hemos entendido no niega la personalidad de cada hombre; le hace sacar fuera lo mejor que lleva dentro. La unidad posibilita la comunicación de la pluralidad. La vida visible nos lleva al misterio de su por qué; y el misterio no mata la vida sino que la hace fascinante.

Por la Cruz de Jesucristo cada hombre puede saberse íntimamente elegido. La Cruz hace los momentos gratos más estelares, los tiempos cotidianos más llenos de sentido y los acontecimientos duros especialmente corredentores. La Cruz de Cristo es la que nos hace felices con fruición,la que genera la verdadera ilusión en el trabajo y el mejor sentido del humor en la convivencia, la que nos hace ir por la calle , como alguien ha dicho, viendo a la gente “más guapa”; y la que hace, en expresión de un amigo mío, que “no se vaya el santo al cielo sino que el cielo venga al santo”.

[1] Wittgenstein, L. Tractatus, 7.
[2] Cfr. Millán Puelles, A. La estructura de la subjetividad.Rialp Madrid, 1967.
[3] Frankl. El hombre en busca de sentido. Herder. Barcelona, 1979,p.78.
[4] Cfr.Spaeman,R. Felicidad y benevolencia.Rialp.Madrid,1991
[5] Cfr.Lewis, C.S. Los cuatro amores.Rialp.Madrid, 1991,pp.103-128
[6] Cita recogida enAlfa y Omega.Nº 1/ 9-XII-95.Madrid,p.27.
[7] Lewis, C. S. Op. cit. p.74.


José Ignacio Moreno Iturralde

Wednesday, July 06, 2011

Jóvenes Provida acampados en la Puerta del sol (Madrid)

Martes, 5 de julio

¡Buenos días! ¡¡S.O.S.!!Acampada por la VidaPuerta del SolNecesitamos víveres, agua y personas para relevos de una o dos horas.¡¡¡Cuento contigo para defender el derecho a la vida!!!!Confirma, aquíO consulta las Veladas por la Vida fuera de MadridSeguimos en la Acampada por la Vida de la Puerta del Sol.Hemos superado nuestras primeras 36 horas acampados en defensa del derecho a la vida del ser humano no nacido.Ayer fuimos el tema más comentado en la red social Twitter.Después de la Velada por la Vida de Madrid (me dice Gádor Joya que luego te envía un email con las fotos de las 105 Veladas de toda España y del extranjero), un grupo de 150 personas nos dirigimos a la Puerta del Sol para acampar por la vida, contra el aborto y la eutanasia. Superamos las amenazas de la Policía, y conseguimos "plantar" nuestra carpa, con un objetivo muy claro: servir de punto de información sobre el aborto, la eutanasia y la vida. ¡Ya hemos repartido cientos de manifiestos, hemos recogido 5000 firmas!Canales de televisión como Intereconomía TV, Antena3, Telemadrid o Canal 13 están conectando en directo con la Puerta del Sol para informar de la Acampada por la Vida. Hoy, todos los periódicos de tirada nacional hablan de nosotros y así multiplican nuestro mensaje a favor del derecho a vivir. ¿Cuánto tiempo más nos vamos a quedar? Todavía no lo sabemos, pero seguramente no mucho más. Hoy se cumple 1 año desde la entrada en vigor de la ley de "barra libre de abortos". Día muy triste. Día terrible. Por eso estamos acampados. Para que no se olvide el aborto. Para que esta terrible ley quede derogada cuanto antes. Y para que el Congreso no apruebe la ley de muerte digna/eutanasia.Más de 120.000 vidas humanas han sido eliminadas violentamente en este primer año de “barra libre” de abortos. Miles de niñas de 16 años han abortado sin el permiso de sus padres. Miles de mujeres han sufrido las secuelas del aborto sobre su salud. Los empresarios del aborto son hoy más ricos que hace un año, gracias a la protección del Gobierno de Rodríguez Zapatero.Pero... necesitamos urgentemente agua, víveres y, sobre todo, necesitamos personas comprometidas que atiendan el punto de información durante el día.Si vives en Madrid, si puedes pasarte un rato esta mañana o esta tarde, pincha en el siguiente enlace para saber que puedo contar contigo durante una o dos horas:http://www.hazteoir.org/evento/39944-acampadavida-acampada-indignados-aborto
¿Puedes venir y ayudarnos a promover el derecho a la vida? La Policía nos está presionando para echarnos.El Ministerio del Interior del señor Pérez Rubalcaba sigue un doble rasero clamoroso: tolera y simpatiza con los “indignados”, según los valores que estos defiendan.Muchos jóvenes como nosotros están “indignados” con el aborto y otras leyes contra la vida, como la de eutanasia.A las 8 de la tarde, ayer celebraremos un Debate Cívico sobre el Aborto y la Eutanasia. Hoy, hemos convocado una Concentración por la Vida, otra vez a las 20 h. ¿Puedes pasarte?Por favor, confírmame que puedes pasarte por la Concentración por la Vida, hoy martes a las 8 de la tarde. Pincha en el siguiente enlace:http://www.hazteoir.org/evento/40010-concentracion-vida
Y si vives fuera de Madrid, estas son las convocatorias de las 105 Veladas por la Vida (en España y en el extranjero):http://www.hazteoir.org/veladas-3j-2011Muchas gracias por tu compromiso con el derecho a la vida,


Jaime Hernández y todo el equipo de Derecho a Vivir

Monday, June 27, 2011

España entre Juan Pablo II y Benedicto XVI

En 1982 Juan Pablo II realizó su primer viaje apostólico a España. En la madrileña plaza de Lima afirmó:”Nunca se puede legitimar la muerte de un inocente”¸en referencia directa a la práctica del aborto voluntario. En 2003 hizo su último viaje a nuestro país. No abroncó a los jóvenes; les habló de buscar la interioridad, la oración. Les invitó a estar bajo la protección de María y les pidió que huyeran de toda forma de violencia y de nacionalismo exacerbado. Al día siguiente, en la canonización de tres santos españoles, se despidió con un inolvidable “hasta siempre España, hasta siempre tierra de María”. Benedicto XVI, por su parte, nos habló en Valencia del profundo valor humano y cristiano del matrimonio entre el hombre y la mujer. Más recientemente, en Santiago y Barcelona, nos explicaba entre otras cosas la valiosa aportación del cristianismo a una sociedad democrática y aconfesional. El próximo agosto el Papa -que este 29 de junio cumple sesenta años de sacerdote- viene a reunirse con jóvenes de todo el mundo en Madrid. Pienso que será también una ocasión privilegiada para que la sociedad española, y cada persona en particular, católica o no, redescubramos la identidad de nuestra cultura y de nuestros valores. Las palabras del Santo Padre, como las del beato Juan Pablo II, serán para todos los que las quieran acoger las de un auténtico y fidedigno “testigo de esperanza”.


José Ignacio Moreno Iturralde

Sunday, June 26, 2011

Master universitario Educación de la sexualidad

Ya se encuentra abierto el plazo de inscripción para la matrícula del nuevo Máster Interuniversitario Internacional en Educación de la Sexualidad (MIIES) en su modalidad a distancia.
En esta primera edición, el Máster o Maestría es Título Propio de la Universidad Cardenal Herrera-CEU de Valencia y del Instituto Valenciano de Fertilidad, Sexualidad y Relaciones Familiares, IVAF. Más adelante será Máster Oficial (el trámite ya está iniciado) y se ofertará conjuntamente con otras universidades americanas. Dada la urgencia de disponer de una titulación universitaria específica en la materia hemos querido ofertar ya a una primera promoción una formación que demanda el mercado.
La información específica del máster/maestría está disponible tanto en: http://www.ivaf.org/MIIES/ como en:
http://www.uchceu.es/estudios/posgrado/
titulo_propio_educacion_sexualidad.aspx.

A esta segunda página en red es a la que hay que acudir para efectuar la solicitud de matrícula y, posteriormente, para realizarla. Contemplamos una gran demanda de plazas. No obstante, éstas son limitadas por lo que para evitar entrar en lista de espera para la siguiente promoción rogamos una rápida resolución a la posibilidad de enviar la solicitud. Muchísimas gracias por la difusión que pueda dar a este mensaje.

Cordialmente, Concepción Medialdea: cursos@ivaf.org

Saturday, June 25, 2011

Banco de alimentos: al servicio de los más necesitados

Película "De dioses y hombres"

Una fantástica película que hace ver el testimonio hasta el martirio de monjes católicos que vivieron en Argelia en servicio de los más pobres. La religión cristiana aparece como lo que es: un vínculo de unión y de paz entre los pueblos.


José Ignacio Moreno Iturralde

Las misas de San Josemaría en España y en el mundo

Friday, June 17, 2011

Educación diferenciada 10 (vídeo)

Educación diferenciada 9 (vídeo)

Educación diferenciada 8 (vídeo)

Educación diferenciada 7 (vídeo)

Educación diferenciada 6 (vídeo)

Educación diferenciada 5 (vídeo)

Educación diferenciada 4 (vídeo)

Educación diferenciada 3 (vídeo)

Educación diferenciada 2 (vídeo)

Educación diferenciada 1 (vídeo)

Thursday, June 16, 2011

Experto deplora que la lucha contra el SIDA no combata la promiscuidad

Costa Rica rechaza ley de fecundación in vitro

Costa Rica rechaza ley de fecundación in vitro

SAN JOSÉ, 15 Jun. 11 / 11:27 am (ACI/EWTN Noticias)

Tras una apretada votación de 26 votos a favor y 25 en contra en la cámara de diputados, los legisladores de Costa Rica decidieron archivar el proyecto de ley que habría permitido la fertilización in vitro en el país, debido a una serie de inconsistencias en la pretendida norma.Según informa el diario costarricense La Nación, con esta decisión el gobierno de Costa Rica no cederá ante las presiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos quien ha casi coaccionado a esta nación centroamericana para que permita la fertilización in vitro, dándole como plazo para aprobar una norma al respecto el 31 de julio.Si bien el resultado de la votación fue ajustado, señala La Nación, "los diputados a favor y en contra criticaron el proyecto oficial y lo calificaron de ‘confuso’".

Los legisladores evangélicos Carlos Avendaño, de Restauración Nacional, y Justo Orozco, de Renovación Costarricense, siempre se opusieron al plan. Igual posición defendieron los cuatro diputados de Accesibilidad Sin Exclusión (PASE).Anoche, la bancada de Liberación Nacional (PLN) definió el futuro del proyecto, y así lo reconoció el jefe de este grupo, Luis Gerardo Villanueva.Si bien esta decisión no es definitiva, si algún legislador desea reanudar el debate tendría que presentar un proyecto nuevo y comenzar todos los trámites desde cero. El trámite que acaba de cerrarse con esta decisión se había iniciado en agosto del año pasado.Los obispos de Costa Rica expresaron en diversas oportunidades su rechazo a esta norma. En octubre de 2010, el Presidente de la Conferencia Episcopal y Arzobispo de San José, Mons. Hugo Barrantes Ureña,. Solicitó al gobierno no aprobar la ley de fertilización in vitro porque es una técnica que para lograr su fin elimina en el camino varias vidas humanas.El Prelado dijo entonces que comprende "el sufrimiento de los esposos que no alcanzan la anhelada descendencia", pero recordó que "un hijo ‘es siempre un don’ y, consecuentemente, no puede constituir un medio para satisfacer una necesidad o un deseo, sino que, su dignidad como persona, exige que se le trate siempre como fin".También hizo un llamado a respetar la vida humana desde la concepción, así como "vigilar, celosamente, el acatamiento del artículo 4.1 de la Convención Americana y el artículo 21 de nuestra propia Constitución Política que reza: ‘La vida humana es inviolable’".La doctrina católica se opone a la fecundación in vitro por dos razones primordiales: primero, porque se trata de un procedimiento contrario al orden natural de la sexualidad que atenta contra la dignidad de los esposos y del matrimonio; segundo, porque la técnica supone la eliminación de seres humanos en estado embrionario tanto fuera como dentro del vientre materno, implicando varios abortos en cada proceso.

Sunday, June 12, 2011

Oración al Espíritu Santo

"¡Ven, oh Santo Espíritu!: ilumina mi entendimiento, para conocer tus mandatos: fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo: inflama mi voluntad... He oído tu voz, y no quiero endurecerme y resistir, diciendo: después..., mañana. Nunc coepi! ¡Ahora!, no vaya a ser que el mañana me falte.
¡Oh, Espíritu de verdad y de sabiduría, Espíritu de entendimiento y de consejo, Espíritu de gozo y de paz!: quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando quieras...."


(Oración compuesta por San Josemaría en abril de 1934)

Saturday, June 11, 2011

Especulación y homosexualismo

La economía liberal se ha llenado de especulaciones y expectativas hasta tal punto que, debido a prácticas de riesgo, se ha alejado tanto del suelo real que ha provocado una grave crisis económica mundial. De un modo análogo, en el terreno antropológico el concepto de homosexual se pretende introducir como alternativa de vida real, cuando tan solo es una especulación sobre la persona, apoyada en tendencias y conductas, pero no en la naturaleza genética, fenotípica y neuronal. En la realidad hay hombres y mujeres; cada uno y cada una con actitudes muy concretas y personales. Si nos saltamos la natural distinción varón y mujer y se legaliza el matrimonio homosexual nos alejamos de nuestra propia realidad natural. Con el máximo respeto a las personas que se consideren homosexuales, el homosexualismo como categoría real en pie de igualdad con la masculinidad y la feminidad fomenta una crisis humana constatable pues contribuye a consecuencias negativas; algunas son estas: Bajada del índice de natalidad. Disminución de la estabilidad familiar y, por tanto, de la solidaridad conyugal e intergeneracional. Seria posibilidad de un sistema social asistencial insostenible.




José Ignacio Moreno Iturralde

Chesterton: 75 aniversario de su muerte este 14 de junio

El 14 de junio de este año se cumple el 75 aniversario de la muerte del periodista y escritor inglés Gilbert K. Chesterton. Fue autor de famosas novelas, como la serie de “El padre Brown –llevada a la televisión- y de profundos ensayos entre los que destacan “Ortodoxia” y “El hombre eterno”. Cuando uno lee sus páginas pronto ve que sus ideas están impregnadas de gratitud, amor a la vida y buen humor. Era muy ingenioso y realista. Ejercitó un notable sentido común a través de las paradojas, que utilizaba como llaves maestras para desentrañar los misterios de la vida. Quisiera destacar también su caballerosidad: En sus agudas polémicas con Bernard Shaw –brillante intelectual agnóstico- siempre presidió el respeto mutuo y la cordialidad. Chesterton, converso al catolicismo con 48 años, mostró un ejemplo de tolerancia y aprecio sincero por el que piensa de un modo diferente; algo de lo que hoy estamos necesitados.



José Ignacio Moreno Iturralde

Thursday, June 02, 2011

Nueva y negativa ley española sobre el paciente terminal

La nueva Ley de derechos del paciente terminal da cobertura a prácticas eutanásicas y no regula ni promueve los cuidados paliativos “Es una Ley que va a permitir prácticas eutanásicas en determinados contextos, por lo que resulta totalmente rechazable.

Con este proyecto de Ley el Gobierno renuncia a apostar por los cuidados paliativos y priva a los médicos de su derecho a ejercer su profesión conforme a los criterios profesionales y éticos que hasta ahora les eran exigibles, degradando así profundamente la profesión médica y la relación médico-paciente”.

Informe del Foro de la Familia sobre el anteproyecto de Ley. Madrid 2 de junio de 2011.
- El Foro de la Familia ha redactado un informe sobre el ‘Anteproyecto de Ley reguladora de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida’ que se adjunta a esta nota y cuyas principales conclusiones se resumen a continuación:
a) Mientras la ley de 2002 no da pie a que el paciente pueda imponer al médico sus decisiones respecto a los tratamientos a recibir, el nuevo anteproyecto sí parece permitir esta imposición en determinadas materias, como se analiza más abajo. Esta es la novedad real de la nueva norma que se propone.
b) El paciente ordinario (no terminal o en agonía) conforme a la ley de 2002 tendría el pleno derecho a que no se le apliquen tratamientos sin su consentimiento, pero no podría imponer al médico tratamientos que éste juzgue inadecuados o contrarios a la lex artis¹ de la práctica médica o a su conciencia profesional. Por el contrario, el paciente terminal o en agonía, además de ese derecho, según la nueva Ley que se propone, tendría además el derecho a que el médico siga sus instrucciones aunque se opongan a la lex artis o a su conciencia profesional.
c) El cambio más sustancial es que la nueva redacción que propone el Anteproyecto supone la supresión de la siguiente frase que consta en la redacción actualmente vigente: “No serán aplicadas las instrucciones previas contrarias al ordenamiento jurídico, a la lex artis, ni las que no se correspondan con el supuesto de hecho que el interesado haya previsto en el momento de manifestarlas”. Es decir, expresamente la lex artis desaparece como límite a la absoluta autonomía del paciente terminal o en agonía para decidir sobre las intervenciones o tratamientos que recibe.
d) Ningún artículo del Anteproyecto se refiere al juicio profesional del médico, ni a la lex artis, ni a la objeción de conciencia, ni a lo clínicamente indicado, como criterios a tener en cuenta a la hora de decidir los tratamientos (aunque sí cite algunos de estos criterios como dignos de ser tenidos en cuenta para “proponer” al paciente los tratamientos).
e) La exposición de motivos se refiere al proceso terminal como “comprometedores de la dignidad personal de quienes lo sufren” y califica a ese proceso como “lesivo de la dignidad de la persona”. Esta es una visión de la agonía y la muerte éticamente inadmisible y sectaria.
f) Aunque la exposición de motivos afirma que el anteproyecto no se refiere para nada a la eutanasia y al suicidio asistido, esto no es cierto pues -al convertir la voluntad del paciente en el único criterio jurídicamente relevante para decidir tratamientos y su retirada- la nueva Ley daría cobertura a conductas eutanásicas o de suicidio asistido sin que ello supusiese responsabilidad alguna para el médico como precisa el art. 15.3.
g) La contemplación de la sedación en el art. 9 como un derecho absoluto del paciente carece de toda justificación técnica y puede dar lugar a prácticas eutanásicas.
h) El art. 15 de forma expresa -y la ley en su conjunto-, al convertir la voluntad del paciente terminal o en agonía en el único criterio jurídicamente relevante para decidir tratamientos y su retirada, deja desprotegidos a los profesionales sanitarios que se convierten en proveedores automáticos de servicios sin conciencia, libertad, ciencia o arte propios.
i) El art. 17, regulador de la “proporcionalidad de las medidas terapéuticas”, al referirse a la adopción o mantenimiento de las “medidas de soporte vital” carece de todo matíz y no distingue el distinto trato que pueden merecer las imprescindibles para no dejar morir de hambre y sed (como son la alimentación y la hidratación) de otras más circunstanciales.
j) El art. 18 se refiere al “respeto a las convicciones y creencias del paciente” de forma loable; pero habría que establecer la misma protección para el profesional sanitario, siendo como es titular del derecho constitucional a la objeción de conciencia que el anteproyecto no solo no cita sino que viola.
k) El anteproyecto cita los cuidados paliativos, pero no contiene ni una sola previsión normativa para su impulso ni implantación. La referencia a la medicina paliativa en el anteproyecto es una mera disculpa o distracción para regular lo único que al prelegislador parece importarle: que el paciente y su voluntad sean la única instancia decisoria, privando al profesional sanitario –su arte profesional, su ciencia y su conciencia- de toda capacidad para decidir de forma jurídicamente relevante sobre los tratamientos, su adopción, mantenimiento o retirada.
l) El anteproyecto supone un serio ataque a los profesionales sanitarios y su libertad profesional y de conciencia y, por ello mismo, al derecho de los pacientes de contar con el leal buen saber y hacer de los profesionales de la salud.

El presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco destaca que “el anteproyecto de Ley no es una Ley reguladora de la eutanasia pues para ello habría que modificar el Código Penal, pero es una Ley que va a permitir prácticas eutanásicas en determinados contextos, por lo que resulta totalmente rechazable. Con este proyecto de Ley el Gobierno renuncia a apostar por los cuidados paliativos y priva a los médicos de su derecho a ejercer su profesión conforme a los criterios profesionales y éticos que hasta ahora les eran exigibles, degradando así profundamente la profesión médica y la relación médico-paciente”. Para ver el informe completa pinchar: http://www.forofamilia.org/wp-content/uploads/2011/06/Nota_sobre_
la_ley_reguladora_del_paciente_terminal.pdf

Tuesday, May 31, 2011

El gobierno español ataca a la educación diferenciada y a la libertad de enseñanza

El gobierno está tramitando una ley para retirar los conciertos económicos a los colegios de enseñanza diferenciada.Conozco bien uno de estos colegios situado en una barriada obrera madrileña y sé que existen otros similares la capital y en zonas especialmente humildes de otras ciudades españolas. Resulta notablemente contradictorio que el Partido socialista obrero español cargue de esta manera contra el derecho a la libertad de modelo educativo de los ciudadanos de condición económica más modesta. El gobierno discrimina así a los más pobres en su derecho a la libertad de enseñanza; dejando sólo a los económicamente fuertes la posibilidadde educación diferenciada. Tal enseñanza produce muy buenos resultados académicos, ha preparado con éxito durante décadas a millares de jóvenes para adquirir un puesto de trabajo y, además, resulta mucho más económica al Estado. Si el PSOE, actualmente en el gobierno, prosigue con esta discriminación y trato desigual a los ciudadanos a los que más debería defender va a perder lo que le queda de su propia identidad y el voto de las personas necesitadas a las que desamparó.



José Ignacio Moreno Iturralde

Saturday, May 14, 2011

Jóvenes que hablan de la fe católica

Testimonio de una superviviente a un aborto-parte 2ª

Testimonio impresionante de una superviviente de un aborto-parte 1ª

Ley de Cuidados paliativos y "muerte digna" en España

Nota de Prensa
Los cuidados paliativos no pueden utilizarse como bandera para disfrazar una ley de muerte provocada
Madrid 14.05.2011
La Federación Española de Asociaciones Provida declara que el anteproyecto de la llamada “Ley de Cuidados Paliativos y Muerte Digna” es una ley de eutanasia, sea cual sea el nombre inventado para presentarla.
Es vieja la estrategia del eufemismo y la mentira, pero ya no se engaña a nadie que haya seguido de cerca la forma de actuar de quienes quieren que la cultura de la muerte entre por ley a controlar nuestras vidas.
Bajo palabras bonitas, bajo una mezcla de conceptos contradictorios y de ideas imprecisas, se encubre la muerte provocada. Es inadmisible que, una vez más la ideología eugenésica utilice el poder para eliminar seres humanos y cuestionar su dignidad en los momentos de mayor fragilidad.
Los cuidados paliativos que son un avance humanizador sin precedentes, no tienen nada que ver, ni en su fondo ni en su forma, con lo que esta ley persigue y no pueden utilizarse como bandera para disfrazar una ley de muerte provocada
La única muerte acorde a la dignidad de la persona es la que respeta su momento natural, sin adelantarlo ni retrasarlo por medios desproporcionados y la que procura una atención integral al enfermo, alivio y acompañamiento en todo momento.
Leyes como estas, como la ley del aborto, dejan tras de sí, no sólo la pérdida de vidas humanas y grandes beneficios para unos cuantos, sino una pérdida de la conciencia personal y social sobre el valor de vida humana y del esfuerzo que todos debemos hacer por atenderla adecuadamente desde el principio al fin natural.
La Federación Española de Asociaciones Provida luchará por desenmascarar lo que de verdad se esconde tras esta ley y seguirá trabajando, aportando como siempre, soluciones positivas a los problemas, hasta que la vida humana y su dignidad sea protegida en las leyes y en la sociedad.

Alicia Latorre, presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida

Friday, May 13, 2011

Filosofía y Ciudadanía: Manual para 1º de Bachillerato




Título: Filosofía y Ciudadanía. Humanismo para la vidaAutor: José Ignacio Moreno Iturralde ISBN: 978-84-8469-288-1PVP: 10,58/11 Euros (sin IVA/con IVA)Nº de Páginas: 120 Colección: Yumelia Textos






INTRODUCCIÓN ...................................................................................

I. EL SABER FILOSÓFICO .........................................................
1. La importancia de la formación humana ...............................
2. La sabiduría humana y la búsqueda de la verdad ...................

II. EL SER HUMANO: PERSONA Y SOCIEDAD .....................
1. El origen de la vida humana y la evolución de las especies .....
2. El hombre como ser biográfico ..............................................
3. El conocimiento humano .......................................................
4. La dignidad de la persona humana ........................................
5. Relaciones interpersonales...........................................................
6. La familia como raíz del hombre ............................................

III. FILOSOFÍA MORAL Y POLÍTICA .........................................
1. La naturaleza humana.............................................
2. La naturaleza y la ética..........................................................
3. Las teorías éticas............................................................
4. Conciencia moral, realidad y compromiso social.............

IV. DEMOCRACIA Y CIUDADANÍA ..........................................
1. La democracia ........................................................................
2. Texto: «Las democracias». J. Rodríguez Arana .......................
3. El caso español .......................................................................
4. La globalización y los problemas del desarrollo ......................
5. Ciudadanía global ..................................................................
6. Las raíces de la paz .................................................................
7. Discurso de Juan Pablo II a la ONU .....................................

V. CUESTIONES DE FILOSOFÍA PURA ...................................
1. La realidad ..............................................................................
2. El movimiento y la constitución última de los seres ..............
3. Acerca de la verdad .................................................................
4. Dimensiones de la realidad y límites de las ciencias ...............
5. Realismo y racionalismo..........................................................
6. Nominalismo y empirismo......................................
7. Kant y la razón pura.....................
8. Dialéctica e idealismo .............................................................
9. Positivismo y vitalismo irracionalista ......................................
10. Fenomenología, existencialismo y Filosofía del lenguaje ........
11. Texto: “El espíritu positivo”. J. Marías ......................................
12. Texto: “Tomismo, educación y juventud”......................

VI. MUNDO Y DIOS .....................................................................
1. Principios y leyes generales...................................................
2. Realidad y pensamiento .......................................................
3. El ser ....................................................................................
4. Finalidad y el tiempo ...........................................................
5. El bien y el mal ....................................................................
6. El alma racional ....................................................................
7. Texto: «La felicidad inalcanzable». G. Thibon ......................
8. La felicidad ...........................................................................
9. La dotación de sentido y el amor .........................................
10. Actividad: Película “¡Qué bello es vivir!”
11. Texto: “Dios en el banquillo de los acusados”. C.S. Lewis ...
12. Texto del libro: “Ortodoxia”. G.K. Chesterton ....................

BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................
VIDEOTECA ..........................................................................................

Monday, May 09, 2011

Fundación Red Madre

¿Estás embarazada y te sientes sola?
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Si crees que merece la pena continuar con esta labor 24 horas al día, 365 días al año, colabora económicamente para sostener a la Fundación REDMADRE
Llámanos al 902 188 988
escríbenos a info@redmadre.es
www.redmadre.es

Wednesday, April 20, 2011

La sabiduría de Santa Teresa

"Nada te turbe,

nada te espante,

todo se pasa,

Dios no se muda,

la paciencia todo lo alcanza,

quien a Dios tiene nada le falta

sólo Dios basta".



Santa Teresa de Jesús

Friday, April 01, 2011

La Resurrección de Jesucristo

LA RESURRECCIÓN DE CRISTO, HECHO HISTÓRICO Y AFIRMACIÓN DOGMÁTICA DE FE, QUE TRASCIENDE Y SOBREPASA LA HISTORIA. LA GLORIA DE CRISTO RESUCITADO.


La resurrección de Cristo de entre los muertos es <>[1]. Idéntica profesión de fe se encuentra en toda la simbólica, tanto griega como latina (cfr. DS, 6–76); en la latina generalmente con la expresión tertia die resurrexit a mortuis. La fe en la Resurrección tiene por objeto un acontecimiento a la vez históricamente atestiguado por los discípulos que se encontraron realmente con el Resucitado después de comprobar que el sepulcro estaba vacío, y misteriosamente trascendente en cuanto entrada de la humanidad de Cristo en la gloria de Dios como “el primogénito de entre los muertos” (Col 1, 18), pues es el principio de nuestra propia resurrección: ya desde ahora por la justificación de nuestra alma (cf Rm 6, 4), más tarde por la vivificación de nuestro cuerpo (Cf. Rm 8, 11). (CEC 656 y 658), en un proceso que culminará en la transfiguración escatológica del Universo, cuando “Dios sea todo en todos”.


Nosotros lo percibimos en distensión temporal, pero visto desde Dios –en el instante inmóvil de la eternidad– aparece como un único acontecimiento salvífico: “el día en el que actuó el Señor” (Sal 117, 29). Cualquier acción del Dios hombre tenía una plena eficacia salvífica[2], pero por libérrima disposición divina –no sin hondas razones de conveniencia–, la redención no se consuma hasta su muerte y exaltación gloriosa. Pasión y Resurrección constituyen una unidad inseparable: la Pascua del Señor. La “hora” de Jesús, la Cruz gloriosa (cfr. Jn 12, 32), es la causa meritoria de su Resurrección y del don del Espíritu, (“fruto de la cruz”). Si hasta épocas recientes se veía la Resurrección reductivamente como supremo motivo de credibilidad y como un apéndice de soterología (la exaltación de Cristo una vez cumplida la redención en el Calvario) ahora se insiste, con razón –volviendo a la mejor tradición teológica– en su eficacia salvífica. Con toda la razón, pero con tal que se haga sin menoscabo de la "hora de la glorificación del Hijo del hombre" (Jn 12, 32), que se cumple en su Pasión y muerte, incurriendo en un unilateralismo de signo opuesto. La resurrección de Cristo es, sun duda causa ejemplar y eficiente de nuestra resurrección de muerte a vida, pero en íntima unión con su pasión y muerte.


La vida cristiana se encamina a la resurrección, que es el fundamento de nuestra fe. Pero, alerta el Beato Josemaría E. “no recorramos demasiado deprisa ese camino”(cfr. Es Cristo que pasa, 95). La Pascua es consecuencia del Jueves y Viernes Santo, y no al revés: sin Sacrificio no hay redención[3]. Y sin su renovación sacramental eucarística, no se hace operativamente presente su eficacia salvífica en la historia que culmina en la escatología. En esta I colación tratamos sólo del hecho de la resurrección en su doble dimensión de acontecimiento histórico y de verdad de fe misteriosamente trascendente en el contexto de la historia de la salvación. Dejamos para la próxima colación, su dimensión soteriológica (que aquí será solamente aludida).


1. Cristo venido en la carne, muerto y resucitado, dogma fundamental de la revelación divina, en el que convergen todos los misterios del cristianismo, y recapitula la historia entera de la salvación[4]. "La resurrección de Cristo es el mayor evento en la historia de la salvación y, más aún, podemos decir que en al historia de la humanidad, puesto que da sentido definitivo al mundo. Todo el mundo gira en torno a la Cruz, pero la cruz sólo alcanza en la resurrección su pleno significado de evento salvífico. Cruz y resurrección forman el único misterio pascual, en el que tiene su centro la historia del mundo. Por eso, la Pascua es la solemnidad mayor de la Iglesia: ésta celebra y renueva cada año este evento, cargado de todos los anuncios del Antiguo Testamento, comenzando por el Protoevangelio de la redención, y de todas las esperanzas y las expectativas escatológicas que se proyectan hacia la <>, que se llevó a cabo cuando el reino de Dios entró definitivamente en la historia del hombre y en el orden universal de salvación" (Juan Pablo II, Audiencia general 22–II–89). No se entendería toda la riqueza de la resurrección de Cristo si se la viese como un hecho aislado, que de repente acontece de un modo singular. Sólo en el conjunto de la intervención salvífica de Dios en la historia se comprende plenamente su sentido. Esta historia de la salvación humana, comenzada en la creación, prefigurada en el Protoevangelio, puesta en acción de modo singular con Abraham y la promesa, realizada en figura con la liberación de Egipto y la Alianza, fue anunciada proféticamente como salvación mesiánica y Alianza segunda y definitiva con al efusión del Espíritu Santo y con la promesa de vida y resurrección.


La historia de la salvación desemboca en Cristo. Todo culmina en su muerte redentora y en su gloriosa resurrección, ascensión, y envío del Espíritu –la Pascua del Señor– como inauguración de la victoria sobre la muerte y el pecado. El mensaje cristiano del Nuevo Testamento tal y como se ha predicado desde el principio incluye como parte esencial y fundamental la proclamación de la resurrección de Cristo como un acto de Dios que consuma su designio salvador manifestado en el envío del Hijo y que da cumplimiento a sus promesas, resucitándolo de entre los muertos. Así se ha realizado en Cristo el comienzo de una nueva edad y de la nueva creación prometida por los profetas y el justo juicio del mundo anunciado en la Escritura (cfr.GER, voz Resurrección, Sagrada Escritura).


Dios creó el mundo en orden a la comunión en su vida trinitaria. Frustrado el plan originario de comunión de los hombres con Dios y de los hombres entre sí (cf. CEC 761) comienza a realizarse el designio benevolente del Padre de reunir a los hijos de Dios dispersos por el pecado, Como reacción al caos, que el pecado provocó, envía al Hijo y al Espíritu (las "dos manos del Padre") para congregarlos en el pueblo de Dios Padre que es la Iglesia del Verbo encarnado (unificada por el Espíritu)[5]. Es un proceso que abarca la historia entera de la salvación que culmina en la recapitulación de todas las cosas en Cristo por la fuerza del Espíritu que se derrama en la humanidad como fruto de la Cruz. "Así como la voluntad de Dios es un acto que se llama mundo, su intención es la salvación de los hombres y se llama Iglesia” (Clemente de A., Pedagogo): la comunión de los hijos de Dios dispersos por el pecado bajo la capitalidad de Cristo glorioso, el nuevo Adán.. La palabra de la promesa del Protoevangelio (cfr. CEC 410) –el triunfo de la descendencia (en singular) de la Mujer sobre la antigua serpiente– se muestra operativa ya en el comienzo de la historia a las puertas del Paraíso, en atención a su pleno cumplimiento en Cristo, cuyo misterio pascual comienza a irradiar salvíficamente –preparando los tiempos mesiánicos y anticipando sus frutos con una providencia de incesante cuidado del género humano–, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras” (Dv 3). Pero no adquiere perceptibilidad histórica dicernible –a la luz de Cristo–, hasta la vocación de Abraham (Cfr. DV3, CEC 55–58). <>. (CEC, 706).


Después de la venida de Cristo a la historia no es un más allá de Cristo en el sentido de un rebasamiento. Cristo resucitado es el centro de esa historia. Ésta constituye únicamente el desenvolvimiento en la humanidad entera –y en el cosmos– de lo que primero fue consumado en Él con los acontecimientos pascuales. En este sentido, Cristo, fin de la historia, es también centro de la historia, en la medida en que todo lo que le precede, desde las puertas del Paraíso prepara su venida –con la fuerza de su Espíritu que irradia desde el misterio pascual– y todo lo que le sigue emana de Él. La Encarnación del Verbo en Jesús de Nazareth es –según San Ireneo–, la expresión excelsa de una manera de ser Dios y de una manera de ser del hombre que se encuentra en toda la historia sagrada. Por eso, la referencia al Antiguo Testamento y la analogía de las costumbres divinas y la de las humanas constituyen una perfecta demostración en el sentido de que Ireneo y Clemente, conferían a la palabra. Cristo pudo explicar a los discípulos de Emaús todo cuanto Moisés y los profetas habían dicho de Él (Luc 24, 27), pues en realidad, toda la Escritura habla de Cristo, cuyo misterio abarca abarca y recapitula la historia entera. El conjunto de la misma constituye ya un esbozo y una profecía de la Encarnación, y la describe en sus múltiples aspectos. De ahí la importancia que reviste establecer una relación con el Antiguo Testamento para la comprensión del evento de Jesús[6]. <>. (Juan Pablo II, “Audiencia general”, 8–III–1989, 9). Es, pues, como "la clave de bóveda de todo el edificio de la revelación (...). Toda la predicación de la Iglesia, desde los tiempos apostólicos, o a través de los siglos y de todas las generaciones , hasta hoy. Se refiere a la resurrección, y saca de ella fuerza impulsora y persuasiva, así como todo su vigor" (Juan Pablo II, Ibid).


2. La Resurrección de Cristo como hecho real e histórico. La resurrección de Jesucristo es, pues, al mismo tiempo punto culminante de la historia de la salvación y, por tanto, objeto central de la fe, que implica todos los misterios de la revelación salvífica, y su acreditación como motivo supremo de credibilidad de la misma. Todos los otros signos de credibilidad –milagros y profecías– convergen en el "signo de Jonás. Son "gestos", "prefiguraciones", o "anuncios" que anticipan la resurrección del Señor de entre los muertos y convergen en ella, como interpreta Jesús la ley y los profetas en su conversación con los dsiscípulos de Meaux. (Cfr. GER, voz, “Milagro”). La resurrección es, por ello, el fundamento de la fe cristiana: la confirmación de todo lo que el Señor había "hecho y enseñado" y de su propia divinidad, de que era verdad, lo que había afirmado: "antes de que Abraham existiera, Yo soy" (Jn 8, 58). Yo soy: YHWH, el Hijo de Dios. Como acreditación suprema de la fe, está conectada con una serie de signos históricos atestiguados por el Nuevo Testamento, tales como la muerte de Jesús, la situación de los discípulos, la sepultura, el sepulcro vacío, el primer anuncio a las mujeres, las apariciones, la comunida reunida, germen de la Iglesia nacida “quasi in occulto” del costado abierto, y manifestada como tal en Pentecostés, la primera predicación apostólica[7]. En el ámbito de los acontecimientos pascuales, el primer elemento ante el que nos encontramos es el sepulcro vacío. Sin duda no es por sí mismo una prueba directa. La ausencia del Cuerpo de Cristo en el sepulcro en el que había sido despositado podría explicarse de otra forma, como de hecho pensó en un primer momento María Magdalena cuando, viendo el sepulcro vacío, supuso que alguno habría sustraído el cuerpo de Jesús (cfr Jn 20, 15). Más aún, el Sanedrín trató de hacer correr la voz de que, mientras dormían los soldados, el cuerpo había sido robado por los discípulos. Y se corrió esa versión entre los judíos –anota Mateo– hasta el día de hoy. (Mt 28, 12–15). A pesar de esto el sepulcro vacío ha constituído para todos, amigos y enemigos, un signo impresionante. Para las personas de buena voluntad su descubrimiento fue su primer paso hacia el reconocimiento del hecho de la resurrección como una verdad que no podía ser refutada. Las mujeres, y sucesivamente los Apóstoles, se encontraron ante un signo particular: el signo de la victoria sobre la muerte. Si el sepulcro mismo cerrado por una pesada losa, testimoniaba la muerte, el sepulcro vacío y la piedra removida daba le primer anuncio de que allí había sido derrotada la muerte. Aunque temerosas, las mujeres llevaban el anuncio angélico de la resurrección, de la que el sepulcro vacío con la piedra corrida fue el primer signo. Para las mujeres y para los Apóstoles el camino abierto por el signo se concluye mediante el encuentro con el Resucitado: entonces la percepción aún tímida e incierta se convierte en convicción y, más aún, en fe en Aquél que ha resucitado verdaderamente. ¡El contacto directo con Cristo desencadena una chispa que hace saltar la fe![8]


La fe en Cristo resucitado ha encontrado oposición, desde la resistencia inicial de los discípulos a aceptar el gran milagro, hasta quienes actualmente lo niegan o lo interpretan en forma contraria a la verdad histórica y dogmática atestiguada por la Sagrada Escritura, al margen de la Tradición y el Magisterio, desde donde ha de iniciar su labor la teología, si quiere ser fiel a la verdad e incluso a su propio estatuto científico. Cuando no ha sido así los resultados han sido deletéreos. Podemos recordar, por ejemplo, los intentos de la crítica racionalista –Renan, Weis, Schutz, etc.– para quitar toda credibilidad histórica a las narraciones evangélicas y presentar la resurrección de Jesús como una leyenda. Las explicaciones que han pretendido dar sobre el origen de esa supuesta leyenda son varíadas: para unos, ese origen estaría en las religiones mistéricas derivadas del pensamiento gnóstico mazdeísta para otros, en la tradición judaica. Semejantes hipótesis –aparte de ser erróneas por contradecir la fe– carecen de verosimilitud histórica: ni en las religiones mistéricas ni en la tradición judaica existían elementos que pudieran haber inspirado una supuesta leyenda de la resurrección de Jesús.


Algunos afirmaban que fue la fe primitiva en la vida inmortal de Cristo el origen de una creencia legendaria en un no acaecida resurrección física. Esta hipótesis es igualmente falsa e infundada: la fe en la Resurrección, lejos de aparecer como una fe que crea su propio objeto, se consolidó históricamente en un clima de incredulidad, que sólo se rindió ante la evidencia inmediata y reiterada del Señor resucitado. La desmitologización bultmanianna sostiene que la resurrección sería un mito que, como todo mito, encierra dentro de sí una cierta realidad. Una vez operada la desmitologización, resultaría que <>. El hecho histórico sería solo la fe de los discípulos en la Resurrección, pero no la Resurrección misma. Con matices diversos, se puede situar en esta línea la tesis, de tipo subjetivista, defendida por Marxsen. Aparte de quienes niegan, sin más la resurrección de Jesucristo, no han faltado en estos últimos años autores católicos que han propuesto hipótesis seriamente confusas. Bastantes de estos autores suelen coincidir, desde presupuestos más o menos diversos, en una poca clara distinción entre realidad e historia: la Resurrección sería real, pero no sería un hecho histórico[9]. Por el contrario, la fe en le Resurrección es, ante todo, fe en un hecho histórico. Al comienzo del tercer día tras la muerte, Jesús de Nazaret resucitó: volvió a la vida con el mismo cuerpo que había sido sepultado, dejando vacío el sepulcro y mostrándose a sus discípulos numerosas veces, y de modo inequívoco , por espacio de cuarenta días.


Es históricamente demostrable y demostrado que los Apóstoles predicaron este hecho desde el mismo día de Pentecostés, y que se presentaron como testigos de un hecho histórico, y no como transmisosres de una particular creencia o experiencia mística. El análisis histórico–crítico manifiesta cons sobreabundancia la credibilidad de su testimonio; testimonio de quienes, desde una inicial incredulidad, se rindieron ante la evidencia. Sobre esta evidencia y aquella credibilidad se edifica, por gracia de Dios, nuestra fe. (Cfr F. OCARIZ, La resurrección de Jesucristo y nuestra resurrección, en “Creación, gracias y gloria”). Ante estos testimonios es imposible interpretar la Resurrección de Cristo fuera del orden físico y no reconocerlo como un hecho histórico. Sabemos por los hechos que la fe de los discípulos fue sometida a la prueba radical de la pasión y de la muerte en cruz de su Maestro, anunciada por Él de antemano (cf Lc 22, 31–22). La sacudida provocada por la pasión fue tan grande que (por lo menos, algunos de ellos) no creyeron tan pronto en la noticia de la resurrección.


Los evangelios, lejos de mostrarnos una comunidad arrobada por una exaltación mística, nos presentan a los discípulos abatidos (“la cara sombría”: Lc 24, 17) y asustados (cf. Jn 20, 19). Por eso no creyeron a las santas mujeres que regresaban del sepulcro y “sus palabras les parecían desatinos” (Lc 24, 11; cf Mc 16, 11. 13). Cuando Jesús se manifiesta a los once en la tarde de la Pascua, “les echó en cara su incredulidad y su dureza de cabeza por no haber creído a quienes le habían visto resucitado” (Mc 16, 14) (CEC 643). Tan imposible les parece la cosa que incluso, puestos ante la realidad de Jesús resucitado, los discípulos dudan todavía (cf Lc 24, 38): creen ver un espíritu (cf Lc 24, 39). “No acaban de creerlo a causa de la alegría y estaban asombrados” (Lc 24, 41). Tomás conocerá la misma prueba de la duda (cf Jn 20, 24–27) y, en su última aparición en Galilea referida por Mateo, “algunos sin emargo dudaron” (Mt 28, 17). Por esto la hipótesis según la cual la resurrección habría sido un “producto” de la fe (o de la credulidad) de los apóstoles no tiene tiene consistencia. Muy al contrario, su fe en la Resurrección nació –bajo la acción de la gracia divina– de la de la experiencia directa de la realidad de Jesús resucitado. (CEC 644). 3. La gloria de Cristo resucitado, como misterio de fe trascendente a la historia. “¡Que noche tan dichosa –canta el “Exultet” de Pascua–, solo ella conoció el momento en que Cristo resucitó de entre los muertos!”.


En efecto, nadie fue testigo ocular del acontecimiento mismo de la Resurrección y ningún evangelista lo describe. Nadie puede decir como sucedió físicamente. Menos aún, su esencia más íntima, el paso a otra vida, fue perceptible a los sentidos. Acontecimiento demostrable por la señal del sepulcro vacío y por la realidad de los encuentros de los Apóstoles con Cristo resucitado, no por ello la Resurrección pertenece menos al centro del Misterio de la fe en aquello que trasciende y sobrepasa la historia. Por eso, Cristo resucitado no se manifiesta al mundo (cf Jn 14, 22) sino a sus discípulos, “a los que había subido con él desde Galilea a Jerusalén y que ahora son testigos suyos ante el pueblo” (Hch 13, 31). CEC 647. a. El acontecimiento de la resurrección “in fieri”, obra de la Trinidad. La Resurrección de Cristo es objeto de fe en cuanto es una intervención trascendente de Dios mismo en la creación y en la historia. En ella, las tres Personas divinas actúan juntas a la vez y manifiestan su propia originalidad. Se realiza por el poder del Padre que “ha resucitado” (cf Hch 2, 24) a Cristo, su Hijo, y de este modo ha introducido de manera perfecta su humanidad –con su cuerpo en la Trinidad. Jesús se revela definitivamente “Hijo de Dios” con poder, según el espíritu de santidad, por su resurrección de entre los muertos” (Rm 1, 3–4). San Pablo insiste en la manifestación del poder de Dios (cf Rm 6, 4; 2 Co 13, 4; Flp 3, 10; Ef 1, 19–22; Hb 7, 16) por la acción del Espíritu que ha vivificado la humanidad muerta de Jesús y la ha llamado al estado glorioso de Señor. CEC 648.


En cuanto al Hijo, él realiza su propia resurrección en virtud de su poder divino. Jesús anuncia que el Hijo del hombre deberá sufrir mucho, morir y luego resucitar (sentido activo del término) (cf Mc 8, 31; 9, 9–31; 10, 34). Por otra parte, él afirma explícitamente: “Doy mi vida, para recobrarla de nuevo...Tengo poder para darla y poder para recobrarla de nuevo” (Jn 10, 17–18). “Creemos que Jesús murió y resucitó” (1 Te 4, 14). CEC 649. b. La plena glorificación del alma de Cristo en el estado de separación del cuerpo antes de la resurrección desde el momento de su muerte "in fieri". Para tratar teológicamente del misterio de la glorificación del Señor resucitado, es obligado partir de unas consideraciones sobre Cristo muerto, pues la resurrección no es sino el tránsito de la muerte a la vida gloriosa, de modo que tal glorificación ha comenzado ya en plenitud –en su alma separada– antes de la resurrección.


Los Padres contemplan la Resurrección a partir de la persona divina de Cristo que permaneció unida a su alma y a su cuerpo separados entre sí por la muerte: “Por la unidad de la naturaleza divina que permanece presente en cada una de las dos partes del hombre, éstas se unen de nuevo. Así la muerte se produce por la separación del compuesto humano, y la Resurrección por la unión de las dos partes separadas” (San Gregorio Niceno, res; cf también DS 325; 359; 369; 539). CEC 650. Cuando Jesús, clavado en la Cruz, expiró, no murió un simple hombre: murió Dios, murió el Hijo de Dios en su naturaleza humana. Esta primera observación, opuesta a los nestorianismos de todos los tiempos –observa acertadamente F. Ocáriz–, tiene su importancia. Al entregar Cristo su espíritu, Dios experimentó la muerte humana, porque aquel cuerpo destrozado era su cuerpo y el alma que entregó era su alma. Por lo que se refiere al cuerpo muerto del Señor, algunos padres opinaron que fue abandonado por la divinidad. Sin embargo, sobre todo a partir de San Gregorio Niceno –así lo hace notar el nº 650 cit. Del Catecismo–, prevaleció la afirmación de que la Persona divina continuó unida la cuerpo muerto de Cristo. Esto confiere a la muerte de Jesús un rasgo peculiar, propio, que no se dá en la muerte de ningún hombre: en esta, el alma es despojada del cuerpo, y éste deja de ser un cuerpo humano; la corrupción del cadáver, de hecho, no es más que el desarrollo de un proceso iniciado en el mismo instante de la muerte. En Cristo, por el contrario, no fue así: la Persona del Verbo experimetó no sólo el modo de ser del alma separada –despojada de su cuerpo–, sino que experimentó también el modo de ser inanimado de un cuerpo sin vida. En este sentido, Dios sufrió nuestra muerte más plenamente que los hombres. Respecto al alma separada del Señor, unida a la divinidad, el Nuevo Testamento alude claramente a su descenso a los infiernos. (Cfr. CEC 632 a 637). Pero aquí interesa advertir que en el momento mismo de su muerte en la Cruz salvadora comenzó la plena glorificación de la humanidad de Cristo en su alma –en el instante mismo de la separación del cuerpo–, ya antes de la Resurrección. No porque el alma de Jesús no gozara antes de la visión inmediata de la divinidad, como afirman algunos autores, sino porque al separarse del cuerpo pasible –en el momento de la muerte "in fieri", cuando "inclinato capite tradidit spiritum", en la hora de la glorificación del Hijo del hombre (Jn 12, 23)– inmediatamente redundó plenamente en todos los niveles del alma la gloria que, poseyéndola antes, no había redundado en todos ellos precisamente por estar unida a su cuerpo pasible; y esto porque el Hijo de Dios quiso poder sufrir no sólo en el cuerpo sino también el alma. (F. OCÁRIZ, Ibid 324 ss.). No debe olvidarse –para entender esa firmación–, que según S. Juan, la plenitud desbordante de gracia consumada, que implica la visión facial de Dios (plenum gratiae et veritatis Jn 1, 17), le corresponde desde que es constituido mediador en el instante del ecce ancilla, que es el del ecce venio, cuando “al encanto de las palabras virginales”[10] el Verbo se hizo carne, propter nos homines et propter nostram salutem, en plenitud de vida comunicativa, que implica gracia consumada en la gloria de la visión beatífica. Pero no invadió aquella plenitud de modo plenario su Humanidad hasta la Pascua –sólo entonces entró su humanidad íntegramente en la gloria de su plena semejanza divina–. Estaba como “retenida” en el ápice de su espíritu, aquella plenitud de gracia consumada que irá progresivamente penetrándola y alcanzará su consumación (Heb 5, 9) invadiendo de modo plenario la integridad de su Humanidad en la hora de la glorificación del Hijo del hombre (Jn 12,23) en el trono triunfal de la Cruz, en el momento de su muerte, cuando entregó su espíritu al Padre. Es entonces cuando es formalmente constituido nuevo Adán, Cabeza de la nueva humanidad a la que ha venido a "recapitular" (Ef. 1,6) en la nueva estirpe de los hijos de Dios atrayendo todo hacia Sí (Jn 12, 32) enviando el Espíritu Santo como fruto de la Cruz. Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres (Lc 2, 52; cfr Lc 2, 40). El crecimiento en gracia en el sentido de una cada vez más completa actuación –no sólo manifestación– de aquella fundamental plenitud de gracia consumada en visión beatífica con que Jesús vino al mundo, a lo largo de la existencia histórica de Jesús hasta su consumación Pascual.


Todos los acta et passa Christi, son ejercicio de su mediación sacerdotal, de infinito valor satisfactorio y meritorio –en virtud de la plenitud de caridad y gracia de su alma santísima en su estado de viador, antes de su consumación pascual–. Todos ellos son causa salutis aeternae (Heb 5, 9). Pero lo son en tanto que finalizados intencionalmente al holocausto supremo de la Cruz –el sacrificio del Calvario–, en libre obediencia amorosa al mandato de su Padre –de la Trinidad– de su humanidad santísima, que es el alma de la Redención del Unus Mediator. El pleroma de gracia y de verdad del Verbo encarnado (Jn 1, 17) del que todos recibimos la salvación, no admite crecimiento propiamente intensivo. En efecto, Jesús es ontológicamente Hijo de Dios por la unión hipostática; y, en virtud de ella, templo del Espíritu, plenamente santificado por el Espíritu en su humanidad –en el ápice de su espíritu creado–, desde el "fiat" de María, en el instante mismo de su concepción. Pero estaba sometido –como perfecto hombre que asumió el estado kenótico propio del siervo– a la ley del progreso histórico no en el sentido ontológico intensivo, sino una de progresiva penetración de aquella plenitud de gracia creada, por obra del Espíritu, en las dimensiones de su ser y obrar teándricos y en el nivel de conciencia explícita y comunicable de su Humanidad santísima. Se produjeron venidas sucesivas del Espíritu, que la infundía progresivamente una caridad y obediencia infinitas (relativamente a cada estadio histórico de su existencia histórica como “viador”), impulsando su obra salvífica hasta su consumación pascual. Especialmente en el Bautismo del Jordán y en la hora de Jesús[11].


El acontecimiento del Jordán es la inauguración de los tiempos mesiánicos. Ha terminado el tiempo de Juan; comienza el de Jesús. Jesús es declarado Hijo del Padre. Lo era ya, radicalmente, en sí mismo, como Unigenitus a Patre encarnado; se convierte –y es manifestado como tal entonces respecto a nosotros– en Progenitus in multis fratribus. Desde su concepción, Jesús es ungido por el Espíritu. Pero con el bautismo esta unción se manifiesta en su realidad más verdadera, en su misión salvífica: Jesús es constituido Hijo de Dios por nosotros y por nuestra salvación. El es el Cristo, el Mesías. Esta investidura y consagración de Jesús por parte del Espíritu es manifestada por San Pedro en su discurso en casa de Cornelio: <> (Hech 10, 37–38). El acontecimiento del Jordán no cambia absolutamente nada en Jesús mismo; pero señala –como observa Congar– un kairos nuevo en la historia de la salvación. Jesús entra en una nueva era, de la que habla Pedro (Act 10, 38). Esto le es revelado por la Voz. Entra de manera nueva en la conciencia de ser Hijo, Mesías, Siervo (Cf. Lc. 4, 18). Tendremos testimonio de ello inmediatamente en las tentaciones que intentan apartarle de su misión mesiánica de siervo, y en su primera declaración en Nazaret, a donde le conduce el Espíritu que ha venido sobre él[12].


La “Hora” de Jesús, es el momento supremo establecido por el Padre para la salvación del mundo; la Hora de la glorificación del Hijo del hombre, cuando atrae todo hacia sí en el trono triunfal de la Cruz (cfr Jn 12, 23 ss.). Jesús muriendo a impulsos del Espíritu eterno (Heb 9, 14), que poseía como hombre en plenitud de gracia y de verdad, “transmitió el Espíritu” (Jn 19, 30); expresión que históricamente significa devolver al Padre, mediante la muerte, aquel soplo vital que de El había recibido, pero que teológicamente indica también el don del Espíritu a los creyentes. Aquel Espíritu que Él mismo ha recibido del Padre, se derrama ahora como fruto de la Cruz, en el mismo el momento en que, después de la resurrección, dirigiéndose a los Once, alentó sobre ellos y les dijo: “recibid el Espíritu Santo” (Jn 20, 22). El estado de kenosis, de Siervo, culmina en al cruz y en el descenso a los infiernos; con la resurrección comienza otro glorioso, el del “sentarse a la derecha de Dios”.


En el primer estadio Cristo recibió en Espíritu; fue santificado y guiado por él. En el segundo estadio, está “sentado a la derecha de Dios, es hecho semejante a Dios y, de esta manera, puede como hombre incluso, dar el Espíritu. “La elevación mesiánica de Cristo por el Espíritu Santo alcanza su cumbre en la resurrección, en la cual se revela también como Hijo de Dios, "lleno de poder" (Juan Pablo II, Dev 24). La resurrección–glorificación es el momento decisivo para que Jesús adquiera de una manera nueva la cualidad de Hijo en virtud de la acción de “Dios” por medio del Espíritu”. “Nacido del linaje de David según la carne, constituido Hijo de Dios con poder, según el Espíritu santificador, a partir de su resurrección de entre los muertos, Jesucristo Señor nuestro” (Rom 1, 3–4)[13]. Le ha conferido no sólo la gloria, sino el poder de hacer hijos, derramando el Espíritu[14], porque el Espíritu es el que pone la vida de Cristo en nosotros, el que nos hace hijos en el Hijo, el que nos conduce siguiendo los pasos de Cristo, cuya Humanidad fue conducida por el Espíritu eterno (Heb 9, 14) a la glorificación (Jn 12, 23) fruto del holocausto de la Cruz: a la resurrección (Rom 8, 9–11. 14–17; Gál 4, 6; 1 Cor 12, 13).


La humanidad de Cristo es el “órgano” de su divinidad para dar el Espíritu Santo. El mismo e idéntico Espíritu que fue dado a Cristo, que en él habita y le anima, es el que habita y anima a sus fieles, sus miembros. Así, “místicamente”, es decir, por el Espíritu, se forma un solo ser filial, –el Cristo total que dice “Padre nuestro”; la fraternidad de los hijos de Dios en Cristo por obra del Espíritu. Es la Iglesia que brota del costado abierto de Cristo en la Pascua del Señor, que comienza su fase peregrina en Pentecostés hasta la Parusía del Señor. La efusión del Espíritu en Pentecostés –fruto del ofrecimiento redentor de Cristo y la manifestación del poder adquirido por el Hijo ya sentado a la derecha del Padre– formó la Iglesia[15].


La gloria del cuerpo de Cristo resucitado. Cristo, al resucitar –afirma Santo Tomás de Aquino–, no volvió a la vida de todos conocida, sino a la vida inmortal, conforme a la de Dios, según las palabras de San Pablo a los romanos (6, 10): “Su vida es una vida en Dios”. La resurrección fue, en efecto, verdadera –unión de la misma alma con el mismo cuerpo–; fue perfecta –a una vida inmortal (a diferencia de la de Lázaro, resucitó para nunca más morir)–; fue gloriosa, por la comunicación a la carne de la gloria del espíritu. Si es la unión sustancial entre alma y cuerpo la razón de que la gloria del alma redunde en el cuerpo, ¿por qué no sucedió en Cristo antes de su Muerte y Resurrección? La respuesta no puede estar más que en el designio divino, que dejó en suspenso esa glorificación que habría correspondido de modo "connatural" (como observó Scheeben) al cuerpo de Jesús en virtud de la gloria de su alma, si bien sólo fue plena, como decíamos, en el ápice de su espíritu, precisamente para poder sufrir anímica y corporalmente de modo que el cuerpo de Cristo no fuese aún cuerpo espiritual, sino pasible. El milagro de la Transfiguración viene, de hecho, a reforzar esa interpretación: en le Tabor, el cuerpo de Jesucristo fue glorificado, ya antes de la Resurrección, aunque no de modo pleno, permanente y definitivo. San Pablo habla del cuerpo resucitado como de un cuerpo espiritual (pneumático). Porque así como hay cuerpo animal, lo hay también espiritual según está escrito: “el primer Adán fue hecho alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante” (I Cor 15, 44–45). Cuerpo espiritual, que no es lo mismo que espíritu, como el mismo Señor manifestó: “Palpad y considerad que un espíritu no tiene ni carne ni huesos, como veis que yo tengo” (Lc 24, 39). La espiritualización, además de comportar una verdadera y propia inmortalidad –y no el simple poder de no morir–, lleva consigo una nuevas y misteriosas relaciones del cuerpo con el resto del mundo material: lo que suele entenderse por agilidad y sutileza –las llamadas junto con la claridad transfigurante y la inmortalidad, dotes de los cuerpos gloriosos–. Estas dotes conforman el cuerpo con el espíritu, pero no aún con el espíritu glorificado, deificado, como tal; le hacen participar de la espiritualidad natural de éste, pero no de su espiritualidad sobrenatural[16], que los padres griegos llamaban "deificación". La deificación en sí misma es la participación de la naturaleza divina: la introducción de una criatura, obra ad extra de Dios, a participar de lo que es ser y obrar ad intra de la divinidad; es decir, a participar en la vida íntima de la Santísima Trinidad. Como alma es naturalmente capax Dei, cabe pensar que el cuerpo podría también serlo, pero no de modo natural –por propia potencia obedencial a tal elevación sobrenatural, como en el caso del espíritu– sino como efecto de aquella espiritualización, de modo tal que además de estar unido sustancialmente a un alma deificada, pudiera participar en sí mismo de la vida intratrinitaria, que consiste en la eterna procesión del Verbo y la igualmente eterna procesión del Amor subsistente que es el Espíritu Santo. La edificación del cuerpo alcanzaría en esta hipótesis –por participación– el nivel de lo que es más propiamente constitutivo del espíritu: el entendimiento y la voluntad. A favor de esta hipótesis –aduce Ocáriz– está también el hecho de que el término pneuma y sus derivados aplicados al hombre, en los escritos de San Pablo, indican casi siempre lo más propio y elevado del espíritu –inteligencia y voluntad, unas veces en su naturaleza, otras en cuanto sobrenaturalmente deificado. Santo Tomás parece entenderlo así, al decir que el cuerpo resucitado es espiritual porque está <>. Pero esta sujeción, como es obvio, no es reducible a la mera integridad preternatural (como la de Adán en el paraíso). Una clara diferencia está en que la espiritualización del cuerpo resulta no sólo el poder de no morir, sino el no poder morir, y esto supone una tal unión de materia y espíritu, que bien puede llevar consigo una más alta e inefable participación del cuerpo, de orden estrictamente sobrenatural, en las operaciones del entendimiento y la voluntad espirituales; de modo que la misma carne en cuanto tal, pueda participar en unión con el espíritu, de la Vida –que es Conocimiento y Amor– de la Trinidad Santísima. F. Ocáriz propone como consecuencia –a título al menos de hipótesis razonable– que tras la resurrección gloriosa, en el ver a Dios cara a cara, participan de algún modo, ahora inimaginable, los ojos de la carne.


Esta humanidad de Jesús, en su estado actual en la gloria, es el paradigma –y causa instrumental– de la glorificación de todos los santos (cfr. II Collatio). Tal es el designio divino para cada uno de nosotros y, en alguna medida, para la entera creación visible, pues –leámoslo de nuevo– Cristo, “cuando todas las cosas le hayan sido sometidas, entonces el mismo Hijo se someterá a Aquél que se las sometió todas, para que Dios sea todo en todas las cosas” (I Cor 15, 28). La deificación de la carne en el estadio escatológico no será, con todo, una novedad radical. Tiene ya ahora una realización incoativa –”las primicias del Espíritu”– que nos hace gemir en nuestro interior, anhelando el rescate de nuestro cuerpo (cfr. Rm 8, 20 ss), para alcanzar así la plenitud de la filiación divina en Jesucristo. “La divinización redunda en todo el hombre como un anticipo de resurrección gloriosa", –escribe San Josemaría (Es Cristo que pasa, Madrid 1973, n. 103)– que se da ya incoativamente, como primicias, en todo cristiano en gracia. Esta divinización del cuerpo –que se da “in via” como germen– alcanzará en la plenitud escatológica de la filiación divina, su pleno dinamismo, que San Pablo llama la redención del cuerpo: su transformación a semejanza del cuerpo glorioso de Cristo en virtud del poder que tiene de someter a si todas las cosas” (Fil 3, 21); y consistiría esencialmente –según la hipótesis antes expuesta– en una participación del cuerpo humano también en su materialidad –conformado al cuerpo glorioso de Cristo por obra del Espíritu– en las procesiones eternas de Conocimiento y de Amor intratrinitarios.


La glorificación escatológica de la materia alcanzará también según la Revelación a toda la creación visible, que “espera ansiosa la manifestación de los hijos de Dios (...), con la esperanza de que también será liberada de la corrupción para participar de la libertad y gloria de los hijos de Dios” (Rm 8), “en unos cielos nuevos y una tierra nueva” (Ap 21, 1). Se cumplirá así el designio divino de “recapitular todas las cosas en Cristo” (Ef 1, 10). La Iglesia en su estado escatológico será “la plenitud (Pléroma) de aquél (Cristo) que se realiza plenamente en todas las cosas. (Ef 1, 23), porque Cristo glorioso llenará (híma plerósei) todas las cosas” (cfr Ef 4, 10), y estas participarán “en Él de su plenitud” (en autó pepleroménoi) (Col 2, 10). En los santos la realidad de la gloria escatológica será el cumplimiento final, en el espíritu y en la carne, del ser en Cristo específico de la vida sobrenatural en la plena comunión de la fraternidad de los hijos de Dios en Cristo por el Espíritu cuando, completado el número de los elegidos, Dios sea todo en todos en un universo transfigurado.




Joaquín Ferrer Arellano.


[1] Juan Pablo II, Audiencia general, 25–I–1989., 1. [2] Toda la vida de Cristo es revelación del Padre, redención y recapitulación que reconcilia con Dios a la humanidad dispersa por el pecado: Toda ella es, pues –en todos y en cada uno de sus misterios– "causa salutis aeternae" (cfr. CEC 516–518). [3] La resurrección no fue meritoria sino más bien merecida (cfr. Fil 2, 8–9), pues el estado de “viador” es esencial para merecer la gracia y satisfacer por el pecado. Pio XII, en la “Mediator Dei” se refiere a la falsa opinión, entonces incipiente, según la cual <> (n. 203), y puesto que la Pasión es <> (n. 204). [4] Así se expresa V. Soloviev en Le dévelopement dogmatique de l’Eglise, París 1991, 90 ss. [5] <>. (CEC 702). [6] Cfr. J. DANIELOU, En torno al misterio de Cristo, Madrid 1969; y mi estudio Las dos manos del Padre, en “Annales Theologici” 13 (1999), 3–70. S. Ireneo decía: <>. Es la irrupción de lo divino en lo humano (Demostratio 49). [7] Cfr. S. PIE I NINOT, Tratado de Teología fundamental, Salamanca 1989, 285 ss. [8] JUAN PABLO II, Audiencia general, 3–II–1989. Sobre las apariciones pascuales en los 40 días previos a la Ascensión, véase el resumen CEC nn. 641 a 649. [9] Por ejemplo, Ch. KANNENGIESSER, Foi en la resurrection de la foi, Beauchesne, París 1974. Este autor afirma la fe en la realidad de la resurrección física de Cristo, pero basándose en una peculiar y confusa noción de <> (en p. 146), parece considerar que la fe en la realidad de la Resurrección se reduce simplemente a creer que los discípulos creyeron en ella (cfr. 128–146). Más resonancia tuvo, años antes el libro de X. LÉON–DUFOUR, Résurrection de Jésus et message pascal, Ed. Du Seuil, París, 1971. Negando la <> del cuerpo muerto del Señor, Leon–Dufour concibe la resurrección como la asunción, por parte del alma de Cristo, del entero universo transfigurado (cfr. 305 de la 2ª ed.), de modo que esa resurrección sería algo real, pero no un suceso histórico (cfr. 252). Entre otros, depende de LÉON–DUFOUR por lo que se refiere a la resurrección, L. BOFF, Jesús Cristo Liberador, ed. Vozés, Petrópolis 1972. Una distinción también confusa entre realidad e historia, será afirmada después por Ch. DUQUOC, Cristologie, vol. II (<>), Ed. Du Cerf. París, 1973: <> (p. 309). Por su parte, E. SCHILLEBEECKX, Jesus, het verhaal van levende, Nelissen Bloernendaal, 1974, niega la historicidad del sepulcro vacío (cfr. P. 273) y de las apariciones de Cristo resucitado (cfr. Pp. 291–293), y ofrece una interpretación en la que, más que de resurrección, habría que hablar de <> de Jesús (cfr. 271): una manifestación que sería una experiencia de la gracia (cfr. Pp. 272–273). V. OCÁRIZ, Ibid. [10] J. ESCRIVÁ de Balaguer, Santo Rosario. [11] Sobre este tema, J. FERRER A. Sobre la inteligencia humana de Cristo. Examen crítico de las nuevas tendencias. Actas XVIII Simp. Int. De Teol. Pamplona 1998, 465–618. [12]Si eres hijo de Dios haz prodigios, despliega tu poder. “Pero Jesús sabe que es el Siervo que ha venido a hacer la voluntad del Padre (Heb 10, 5–9). Por el Espíritu. seguirá el camino del Hijo–Siervo (Lc 4, 18 s), elegirá a los apóstoles (Act 1, 2), expulsará los demonios (Mt 12, 28; Lc 11, 20), aproximará, hará presente, el Reino de Dios como Reino de misericordia y de salvación (cf. Lc 10, 9–11. 21 s). Finalmente, se ofrecerá a sí mismo como Siervo (Mc 10, 45) y por el Espíritu (Heb 9, 14; cf. 8). Y. CONGAR, El Espíritu Santo, cit., 41 ss. [13]"Nosotros os anunciamos que la promesa hecha a los padres, Dios la ha cumplido en favor de los hijos, que somos nosotros, suscitando a Jesús, como ya estaba escrito en el salmo segundo: Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy" (Act 13, 32–33). Cfr. Y. CONGAR, El Espíritu Santo, cit. 75 ss. [14]<> (Jn 17, 39b), debe entenderse en el sentido de que no había realizado su plena donación, y que toda donación anterior a la Pacua es irradiación de la misma, que dispone a la venida de Cristo y anticipa su plenitud. Es la consumación Pascual de su venida redentora cuando quedó constituído “causa salutis aeternae” (Heb 5, 9) de la humanidad caída. [15]Cfr. JUAN PABLO II, AG, 28–III–1990, 4. Sus espléndidas catequesis sobre la misión del Espíritu y su intervención activa en el Sacrificio de Cristo y en la Resurrección y acontecimientos pascuales son de 1–VIII–90 y 22–VII–90. [16] El Catecismo afirma en dos ocasiones que el cuerpo espiritualizado de Cristo, aunque es un cuerpo autentico y real (se palpa, come, conserva las huellas de la pasión, como credenciales de que es el mismo que ha sido martirizado y crucificado) no está sometido al espacio y al tiempo (n. 645), pues pasa a otra vida más allá del tiempo y del espacio, que es una participación de la vida divina en el estado de su gloria, tanto que San Pablo puede decir de Cristo que es “el hombre celestial” (1 Cor 15, 35–50) (646). A mi modo de ver esas afirmaciones no deben interpretarse como si el cuerpo glorificado careciera de la cantidad dimensiva que funda los predicamentos ubi (circunscriptivo) y quando temporal, sino al perfecto sometimiento del cuerpo divinizado al espíritu glorificado, en cuya virtud participa de la eternidad de Dios en un tiempo discontinuo llamado eviternidad que implica una duración sucesiva(la eternidad es atributo exclusivo de Dios) y hace posible otras formas de presencia múltiple, como la eucarística, “per transubstantiationem”, o la virtual operativa, en las “cristofanías”. Estas son habitualmente imaginarias, o corporales por ministerio angélico, salvo la de San Pablo que sería homogable a las apariciones de los 40 días antes de la asunción, pero con todo el fulgor de la claridad del “Kirios” entronizado a la derecha del Padre, que ocultaba en aquellos encuentros postpascuales. En ellos se hace presente a su voluntad, como quiere, y cuando quiere: bajo la apariencia de un jardinero (Jn 20, 14–15) o “bajo otra figura (Mt 16,12) distinta de las que les era familiar a sus discípulos, con la finalidad de suscitar su fe (cfr. CEC 645).