Monday, January 21, 2019

"Un futuro con esperanza" (Libro Filosofía 1º Bachillerato)



       

                Os presento un nuevo manual de Filosofía para 1º de Bachillerato, “Un futuro con esperanza”. Contiene los temas establecidos en la legislación española actual, añadiendo algunas cuestiones de Historia de la Filosofía. Con esto pretende tener más estabilidad en el tiempo, ante posibles futuras modificaciones legislativas. Trata también cuestiones de antropología y familia, desde una filosofía realista y una inspiración cristiana. Contiene también textos de actualidad, fichas de películas e ilustraciones con colores. Cada tema presenta varias actividades y un resumen de ideas. Por si veis de interés difundirlo. Gracias por vuestra atención,




Friday, January 18, 2019

Misterio y alegría (nuevo libro sobre razón y fe)



Queridos amigos: quería presentaros un breve ensayo sobre las relaciones entre razón y fe cristiana, que acabo de publicar. Pienso que puede servir para universitarios que quieran profundizar en este tema. Sigo el Magisterio de la Iglesia Católica, y me he asesorado con expertos en estas cuestiones. No es un tratado académico, pero sí que pretende tener una perspectiva intelectual. Lo que este pequeño libro pretende es comprender un poco más la luz de la fe, para ayudarnos a vivir con más alegría. Muchas gracias por vuestra atención,

José Ignacio Moreno Iturralde



Saturday, January 12, 2019

En algún lugar del corazón



Actuar cerebral y fríamente resulta, con frecuencia, bastante práctico. De todos modos, como norma general no parece un comportamiento muy atractivo ni muy humano. Por otra parte, moverse dando total prioridad por los sentimientos, suele traer bastantes problemas. El corazón es lo más valioso que tiene el ser humano, pero no es menos cierto que a veces se comporta como un loco insatisfecho. Es bastante sensato que sea la inteligencia la que tome las decisiones, escuchando y teniendo en cuenta los sentimientos del corazón. Sin embargo, un mero cálculo racional no parece suficiente para contentar la necesidad que todos tenemos de ser queridos y de querer.

En algún lugar del corazón, se esconde una especie de llama que purifica y guía la afectividad. Algo así como una luz sobrehumana que nos hace más humanos. Una fuerza discreta y poderosa que nos entona, reconforta y sitúa ante la vida, especialmente respecto a las relaciones con los demás; incluso las más difíciles. No es fácil encontrar ese misterioso farol y es fácil olvidarse de él; además requiere de una renovada y exigente atención para que siga orientándonos. Pero si se hace así, todo empieza a cuajarse de sentido. Incluso en las situaciones más penosas y desfavorables, esta fuerza interior cobra una resaltada importancia.

No estoy hablando de iluminismos curiosos o de fenómenos psicológicos raros. Me refiero a la experiencia que puede tener cualquier persona que haga oración. Lo que quiero destacar es que la acción de la gracia divina es real y funciona. Las supersticiones no pueden contentar y llenar de paz y de sentido el corazón.

Si se la busca y deja espacio, en el interior de la persona se enciende una luz, por la que nos damos cuenta de que siempre es tiempo de amar, con un amor que nos mejora como personas.



José Ignacio Moreno Iturralde

Monday, January 07, 2019

Voluntarismo



La fuerza de voluntad es un poderoso motor, muy valorado en la sociedad actual. Tenemos que hacer muchas cosas, y hacerlas bien, por diversos motivos: ganar dinero, realizarnos y, por supuesto, ayudar a los demás. Queremos ser artífices de nosotros mismos porque, según se piensa, esta es nuestra grandeza. Sin embargo, junto a estas exigencias que la vida o nosotros mismos nos imponemos, surge con frecuencia un factor del que se habla poco porque tiene mala prensa: la experiencia de los propios límites, los imprevistos pequeños y grandes, el agotamiento y el desencanto.

Paradójicamente, me parece que algunas posturas apáticas y perezosas tienen algo en común con las vitalmente activistas: están centradas en el propio yo, un centro de gravedad que termina por caer ante su propio peso. Por otra parte, cuando el voluntarismo y la autonomía presiden nuestra conducta, la afectividad va de un lado a otro, a golpe de nuestros caprichos o decepciones, sin tener un camino seguro.

Cuando utilizamos más la inteligencia vemos la realidad de un modo más sensato y objetivo, más al margen de nuestros propios intereses. Comprendemos mejor las necesidades de los demás, y nuestro propio papel en el mundo se simplifica y clarifica. Empezamos a ir algo más “sobrados por la vida”; y esto es bueno, elegante. Si, además, tenemos la fe cristiana y contamos   con la gracia de Dios, con su ayuda, nuestra vida tiene más luz y alegría en cosas bastante sencillas, pero llenas de contenido.

Claro que hay que esforzarse y poner en juego la libertad  y la iniciativa personal, pero otra cosa distinta es cometer el error de ceder el volante a una facultad -la voluntad-, que necesita ser guiada y cuidada para llegar a buen puerto.



José Ignacio Moreno Iturralde