Supongamos que la Iglesia les dijera a unas personas socialistas que pueden entrar en el templo pero que no pueden acercarse a la nave central por el hecho de ser socialistas. Esto sedebería a que la Iglesia es "asocialista". ¿No nos parecería una actitud absurda y reprobable? Pues algo parecido ocurre cuando elgobierno socialista dice a los profesores de Religión que, puesto que el Estado es aconfesional, pueden dar su asignatura pero sin evaluar;algo así como torear sin capote. Quisiera también añadir que el actual gobierno deforma la verdad cuando presenta como excusa, para que la Religión no cuente en la nota, que no puede imponer la religión a todo el mundo. Esto no ha sucedido así: la asignatura de Religión ha sido optativa respecto a Ética u otra disciplina que se estime conveniente. La no equiparabilidad de la asignatura de la Religión no esa confesionalidad, sino alegalidad –pues no respeta los acuerdos entreIglesia y Estado- y discriminación respecto a sectores de padres, profesores y alumnos; algo contrario a un democrático pluralismocultural escolar.
José Ignacio Moreno Iturralde
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