Información sobre la fe cristiana y la dignidad humana en relación con el mundo actual
Wednesday, December 31, 2014
Tuesday, December 30, 2014
La revolución del corazón
La revolución sexual iniciada en los años sesenta del siglo
pasado, ha traído como consecuencia una separación entre sexualidad y
procreación. Desde entonces ha aumentado notoriamente el divorcio y el aborto. La violencia entre las
parejas no ha disminuido. El modo de
vestir de bastantes mujeres se ha hecho habitualmente más provocativo y, frecuentemente, se han banalizado los
sentimientos. La homosexualidad practicada se plantea, también legalmente, como
una alternativa legítima.
Ante todo esto, podemos preguntarnos si esta evolución nos ha hecho mejores cómo personas y como sociedad, en lo que se refiere al modo de entender el amor y la familia. Pienso que no ha sido así: vivimos en una sociedad, que aunque ha avanzado en logros democráticos, es más individualista. Quizás ha llegado la hora de iniciar una “revolución del corazón”. Hemos de plantearnos seriamente que los amores verdaderos son los que nos hacen ser mejores personas. Hemos de llenar el corazón de ideas claras y positivas, de horizontes abiertos, de generosidad. No podemos conformarnos con tener un corazón disminuido, que sea incapaz de sobrevolar por encima de las nubes siempre volubles e inciertas de la afectividad. El corazón, guiado por la mente, es donde tomamos nuestras más íntimas decisiones, lo más valioso que tenemos. Una persona vale lo que vale su corazón: su capacidad de darse, de entregarse por los demás, sin renunciar a los legítimos derechos y aspiraciones. Educar el corazón no es reprimirlo sino ayudarle a expansionarse. Esta educación requiere sin duda esfuerzo, pero merece la pena. No podemos dejar de dar ejemplo a los más jóvenes de fidelidad, de vida limpia, de valentía, de generosidad. Se trata de una revolución personal y social que busca lo mejor del hombre y de la mujer, en un marco de libertad, pero también de responsabilidad y de dignidad.
Comencemos cada uno personalmente, con las ayudas que sean precisas, mirando el bien y el legado de felicidad y de referencias seguras que podemos ofrecer a las personas que queremos y a muchas más. Seremos también más felices nosotros mismos.
Ante todo esto, podemos preguntarnos si esta evolución nos ha hecho mejores cómo personas y como sociedad, en lo que se refiere al modo de entender el amor y la familia. Pienso que no ha sido así: vivimos en una sociedad, que aunque ha avanzado en logros democráticos, es más individualista. Quizás ha llegado la hora de iniciar una “revolución del corazón”. Hemos de plantearnos seriamente que los amores verdaderos son los que nos hacen ser mejores personas. Hemos de llenar el corazón de ideas claras y positivas, de horizontes abiertos, de generosidad. No podemos conformarnos con tener un corazón disminuido, que sea incapaz de sobrevolar por encima de las nubes siempre volubles e inciertas de la afectividad. El corazón, guiado por la mente, es donde tomamos nuestras más íntimas decisiones, lo más valioso que tenemos. Una persona vale lo que vale su corazón: su capacidad de darse, de entregarse por los demás, sin renunciar a los legítimos derechos y aspiraciones. Educar el corazón no es reprimirlo sino ayudarle a expansionarse. Esta educación requiere sin duda esfuerzo, pero merece la pena. No podemos dejar de dar ejemplo a los más jóvenes de fidelidad, de vida limpia, de valentía, de generosidad. Se trata de una revolución personal y social que busca lo mejor del hombre y de la mujer, en un marco de libertad, pero también de responsabilidad y de dignidad.
Comencemos cada uno personalmente, con las ayudas que sean precisas, mirando el bien y el legado de felicidad y de referencias seguras que podemos ofrecer a las personas que queremos y a muchas más. Seremos también más felices nosotros mismos.
José Ignacio Moreno
Consejos del Papa a las familias
Por José Luis Mota Garay
Comienza un nuevo año. Persona del año 2013 para la revista Time, hombre del año 2014 para el diario ABC, Francisco no es sólo el Papa número 266 de la Iglesia católica. Jorge Mario Bergoglio es el mayor de cinco hermanos y es tío de dieciséis sobrinos. Por su experiencia personal y por su dedicación pastoral, conoce la realidad y las dificultades de los matrimonios. Quiere que el año 2015 sea el Año de la Familia. Sus recomendaciones han dado la vuelta al mundo. He aquí en apretado resumen alguno de sus consejos para mejorar la vida en familia:
Comienza un nuevo año. Persona del año 2013 para la revista Time, hombre del año 2014 para el diario ABC, Francisco no es sólo el Papa número 266 de la Iglesia católica. Jorge Mario Bergoglio es el mayor de cinco hermanos y es tío de dieciséis sobrinos. Por su experiencia personal y por su dedicación pastoral, conoce la realidad y las dificultades de los matrimonios. Quiere que el año 2015 sea el Año de la Familia. Sus recomendaciones han dado la vuelta al mundo. He aquí en apretado resumen alguno de sus consejos para mejorar la vida en familia:
1. "A los recién casados les doy siempre este consejo: ‘Reñid lo que queráis. Si vuelan los platos, dejadlos. Pero nunca acabéis el día sin hacer las paces. ¡Nunca!’”
2. "Para hacer las paces no hace falta llamar a Naciones Unidas, que venga a casa a hacer la paz. Basta un gesto pequeño, una caricia: 'Bueno, adiós, hasta mañana'. Y mañana se comienza de nuevo".
3. “Para aprender sobre el perdón, nada mejor que leer la Biblia. No es para ponerla en una estantería-dice- sino para tenerla a mano. Es para leerla a menudo, todos los días, ya sea individualmente o en grupo, marido y mujer, padres e hijos; tal vez por la noche, sobre todo los domingos. ¡Así la familia camina, con la luz y el poder de la Palabra de Dios!”
4. A las parejas que se casan, les habla de la belleza del matrimonio pero también es sincero con ellos: “para sacarlo adelante, hay que esforzarse porque el matrimonio es un viaje lleno de desafíos, difícil a veces, y también con sus conflictos, pero así es la vida"
5. Una vida que llenan los hijos. El Papa no se cansa de denunciar la cultura que no favorece a la familia. Por eso, invita a las parejas a que se lancen a la aventura de la paternidad. “Esta cultura del bienestar de hace diez años nos ha convencido: '¡Es mejor no tener hijos! ¡Es mejor! Así puedes ir de vacaciones, a conocer el mundo, puedes tener una casa en el campo... Estás tranquilo’.” Y cuando los hijos ya están aquí, a veces la vida familiar se complica. El Papa Francisco pide recapacitar sobre el ritmo de vida frenético al que están sometidas las familias.
6. "Cuando confieso a jóvenes matrimonios y me hablan de sus hijos siempre hago una pregunta: '¿Y tú tienes tiempo para jugar con tus hijos?'. Y muchas veces el padre me dice: 'Pero padre, yo cuando voy a trabajar por la mañana ellos duermen y cuando vuelvo por la noche están en la cama durmiendo'. Esto no es vida’. "
7. También tiene consejos para los hijos. “ La tecnología mal empleada se ha convertido en uno de los elementos que más distancia a las familias: Tal vez muchos chicos y jóvenes pierden demasiadas horas en cosas fútiles, como chatear en Internet, o con los teléfonos, las telenovelas, los productos del progreso tecnológico, que deberían simplificar y mejorar la calidad de vida. En cambio, a veces distraen la atención de aquello que es realmente importante".
8. Para el Papa, un pilar fundamental de la vida familiar son las personas mayores. “Ellos son el futuro de los pueblos porque son su memoria. Por eso, el Papa Francisco sabe la huella que dejan los abuelos."Una de las cosas más bonitas de la vida de la familia, de nuestra vida, es acariciar a un niño y dejarse acariciar por un abuelo o una abuela".
En definitiva, esfuerzo, perdón, oración y dedicación son los ingredientes de la receta que ofrece el Papa para fortalecer la vida en familia.
Sunday, December 28, 2014
España: política y familias
Pensar que la familia es la unión estable de un hombre y de
una mujer, abiertos a tener hijos, no es una idea exclusivamente cristiana. Se
trata de una realidad muy anterior al cristianismo como está constatado
múltiples veces por la historia. Ciertamente el cristianismo ha insistido en la
indisolubilidad del matrimonio entre hombre y mujer. Esta enseñanza ha
configurado nuestra historia occidental, sin dejar de ser el modo habitual de
ser familia de muchos otros pueblos. Defender la familia entendida de este modo
es, por tanto, un principio humano y cristiano.
Querer que las leyes de un país se basen en un humanismo cristiano no es ningún tipo de confesionalismo. Las ideas cristianas sobre la vida, la familia y la educación reflejadas en leyes no suponen ningún ataque a las ideas de los no cristianos. Se trata de convicciones que parten de la idea de que los fundamentos de la familia y de la vida se basan en la naturaleza humana, y que, por tanto, pueden ser asumidos por muchas otras personas de distintas convicciones. Por ejemplo: penalizar a un ladrón, no es solo un valor cristiano sino que es un valor humano. Igual ocurre con la defensa del niño no nacido; aunque hoy en día se ha oscurecido el valor de la vida del nonato.
Establecer una seria política familiar es algo que todavía no ha asumido ningún partido político español como meta prioritaria, y que el actual gobierno de España está perdiendo de vista. Las necesidades de las familias españolas son la más evidente de las necesidades. Entre ellas, una fundamental es el derecho al trabajo y a una remuneración justa: una idea, por cierto, profundamente cristiana. Una inteligente y decidida política familiar supondría marcar una tendencia política novedosa y de gran futuro, propia de países con liderazgo.
Querer que las leyes de un país se basen en un humanismo cristiano no es ningún tipo de confesionalismo. Las ideas cristianas sobre la vida, la familia y la educación reflejadas en leyes no suponen ningún ataque a las ideas de los no cristianos. Se trata de convicciones que parten de la idea de que los fundamentos de la familia y de la vida se basan en la naturaleza humana, y que, por tanto, pueden ser asumidos por muchas otras personas de distintas convicciones. Por ejemplo: penalizar a un ladrón, no es solo un valor cristiano sino que es un valor humano. Igual ocurre con la defensa del niño no nacido; aunque hoy en día se ha oscurecido el valor de la vida del nonato.
Confesionalismo sería decir que la jerarquía de la Iglesia
tiene que decir cuál es el valor de una multa de tráfico o establecer leyes concretas
de economía o de cualquiera de las múltiples facetas de la vida, asumibles
desde la libertad de millones de puntos de vista. El confesionalismo se opone a
la legítima libertad. La ley natural y el humanismo cristiano fomentan la
libertad, una libertad que no está desvinculada de la naturaleza.
Establecer una seria política familiar es algo que todavía no ha asumido ningún partido político español como meta prioritaria, y que el actual gobierno de España está perdiendo de vista. Las necesidades de las familias españolas son la más evidente de las necesidades. Entre ellas, una fundamental es el derecho al trabajo y a una remuneración justa: una idea, por cierto, profundamente cristiana. Una inteligente y decidida política familiar supondría marcar una tendencia política novedosa y de gran futuro, propia de países con liderazgo.
Un ambiente político, y de medios de comunicación, basado en
la apología del divorcio, el aborto, y la práctica homosexual –dicho esto con absoluto
respeto a estas personas- niega la realidad evidente de las necesidades de las
personas de la calle. Habrá que pensar quienes son los políticos que mejor
defienden a las familias: por ellas, España y el mundo no se ha destrozado ya
múltiples veces. Entre tanto, los ciudadanos corrientes podemos seguir defendiendo a la
familia a través de nuestro ejemplo personal, nuestra profesión y nuestras
relaciones sociales.
José Ignacio Moreno Iturralde
Mons. Juan Antonio Reig Pla: «Por un plato de lentejas. La peor de las corrupciones»
Carta pastoral del obispo de Alcalá sobre la defensa de la familia y del niño no nacido ante la deriva política que ha tomado el gobierno del PP al respecto: aquí
Friday, December 26, 2014
Tuesday, December 23, 2014
Video del Prelado del Opus Dei para preparar la Navidad
La Navidad es un rotundo Sí a la Vida
La Navidad es también un rotundo sí a la vida: a la vida
propia y a la de los demás. Estamos ante el duro panorama de una sociedad donde
se matan a millares de niños en el seno de sus propias madres, y para colmo de
hipocresía se dice que esto es legalidad, madurez y progreso. ¿Qué hacer ante
esto?...Cada uno verá, pero de momento podemos
creer en el gran valor de nuestra propia vida, aunque no seamos ni
ricos, ni listos, ni muy virtuosos. También podemos afirmar la vida de los
demás, especialmente de nuestros seres más cercanos, a pesar de sus defectos y
limitaciones. Podemos hacer esta afirmación con esperanza porque Dios mismo
cree en nuestras vidas y en su inmenso valor. Podemos también ver en los
abortistas no a seres deformes, sino a personas equivocadas que pueden cambiar.
Lo haremos desde una lucha exigente en mantener pensamientos, afectos y obras
que dignifiquen la vida. Así, con la ayuda de Dios, iremos haciendo una
sociedad más familiar y más humana. No olvidaremos tampoco a los niños a los
que no dejaron nacer, y no lo haremos porque Dios tampoco los ha olvidado.
José Ignacio Moreno
Navidad y familia
La Navidad pone de manifiesto la necesidad que tenemos los
seres humanos de ser queridos y de querer. Lo hace dentro del ámbito más
adecuado: la familia. La familia es un núcleo de humanidad hecho de afectos,
virtudes y defectos superados. La gracia de Dios nos da fuerzas para purificar
y fortalecer nuestra capacidad de amor y entrega propios del ámbito familiar:
aprender a dar gracias, a perdonar, a pedir perdón, y a tener esperanza por muy
apurada que sea nuestra situación.
José Ignacio Moreno
Friday, December 19, 2014
Consejos para evitar a tus hijos problemas en internet
Wednesday, December 17, 2014
El Papa cumple hoy 78 años: ¡Muchas felicidades!
Saturday, December 13, 2014
Thursday, December 11, 2014
Monday, December 08, 2014
Con el Papa Francisco a los pies de María Inmaculada
Novena de la serenidad al Beato Álvaro del Portillo
Quinceañeros, abuelos y chocolate con churros
Que tres alumnos de quince años queden con uno de sus
profesores una tarde de día festivo no es imposible. Pero que los cuatro queden
para ir a visitar a los personas mayores de una residencia, que no conocían de
nada, es algo más improbable. Que se entiendan perfectamente, jóvenes y mayores,
es un logro intergeneracional. Si además la cosa termina con un chocolate con
churros y todos los estudiantes se vuelven a su casa contentos, me parece que
es algo destacable. Se trata de algo que pude vivir hace tan solo dos días en
Alcalá de Henares. Lo cuento porque realmente hay planes de descanso alternativos
que, contra lo que podría parecer, dan una gran alegría a los que toman parte
en ellos.
José Ignacio Moreno Iturralde
Friday, December 05, 2014
Wednesday, December 03, 2014
Todo niño necesita de un campeón
Vídeo buenísimo sobre motivación en la enseñanza: aquí
Tuesday, December 02, 2014
Santa María Goretti
Enlace
Oración:
Señor, fuente de la inocencia y amante de la castidad, que concediste a tu sierva María Goretti la gracia del martirio en plena adolescencia, concédenos a nosotros, por su intercesión, firmeza para cumplir tus mandamientos, ya que le diste a ella la corona del premio por su fortaleza en le martirio. Por nuestro Señor Jesucristo.
Un niño cristiano iraquí ante la amenaza de muerte: "Nosotros amamos a Jesús"
Vídeo donde un hombre relata lo que ocurrió (en inglés): enlace
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