Rebotar en El Código da Vinci

Tras la tormenta de verano de “El Código da Vinci” me llama la atención como semejante patraña haya cuestionado para un número importante de personas, al parecer, la identidad de Jesucristo y de su mensaje. Se puede concluir en que conviene avanzar mucho en la educación cristiana; por ejemplo en Sagrada Escritura. Pienso que ahora es un momento ideal para que desde las diversas entidades de la Iglesia se profundice en desarrollar una pastoral de lenguaje digital atractivo, tal y como está ocurriendo en la web del Encuentro Internacional de la Familia, que de a conocer la historicidad del Evangelio y la verdad del impresionante acontecimiento de la Encarnación de Dios, su vida, muerte y resurrección. Quien guía la Iglesia es el Espíritu Santo y la gracia de Dios, que cuenta con la ilusión e iniciativa de los cristianos para presentar en un lenguaje actual y para todos los públicos, fiel al Magisterio, el impresionante atractivo del Redentor así como la inefable feminidad de la Virgen María.

José Ignacio Moreno Iturralde