Dios Uno y Trino, principio y fin, de quien todo viene y a quien todo va;
Dios Padre Eterno que en el Hijo y por el Espíritu Santo acoges a cada uno de los seres humanos en la familia divina, dígnate perdonar los crímenes cometidos mediante el aborto de esos hijos tuyos más pequeños e inocentes.
Envía de tu voluntad misericordiosa las gracias necesarias para acabar con la lacra humana del aborto convirtiendo los corazones de los culpables.
Ilumina el entendimiento y refuerza la voluntad de los que luchan en la defensa de la vida, para que nunca cesen en sus esfuerzos y encuentren consuelo y fortaleza en tu amabilísima protección.
Por último, da a nuestros pastores la luz para guiar a la Iglesia unida en la apuesta por la vida con un compromiso de fe y lealtad que no mire ni los costes, ni las críticas, ni las dificultades, ni el cansancio en esta lucha por la paz y el amor para todos sin
exclusión. Amén.
Fuente: Provida Valencia.
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