Saturday, October 18, 2025

El cónyuge: ¿"Mi enemigo mortal" o el amor de mi alma?

“Mi enemigo mortal” es una novela de la escritora Willa Cather, en la que se narra la vida de un matrimonio. Lejos de lo aparente de su título, no se narra una existencia desgraciada marcada por malos tratos o el desencanto. Lo que recuerdo de este breve y encantador libro es una historia romántica, real y llena de humanidad, de una mujer y un hombre que se quieren profundamente, a pesar de las adversidades y las limitaciones de cada uno de los dos.

El amor conyugal tiene muchas facetas, desde afectivas hasta las efectivas. Hay que saber querer al marido o a la esposa con sus defectos, siempre que estos no sean algo claramente insoportable o denunciable. La escuela de la convivencia en las mil pequeñas cosas de cada día es realmente una palestra de la forja de los caracteres personales, que son el cañamazo y las raíces de la familia, aquel lugar tan profundamente humano.

Compartir alegrías, penas, fiestas, enfermedades y la vida cotidiana, puede muy bien ser una escuela de generosidad donde se aprende a querer al cónyuge y a los hijos, si vienen. Es esta precariedad la que puede ser transformada por un amor fiel. Y esta fidelidad es la que otorga al matrimonio y a la familia su valía capital, que hoy no puede darse por sobreentendida.

Hablar de los colores del amor tiene tintes de una notable cursilada; pero puede no serlo tanto cuanto caemos en la cuenta de que el blanco de la misericordia es el tono más propio del verdadero amor, donde convergen el resto de las tonalidades. Es cierto que el cariño familiar tiene que compaginarse con la justicia; como también lo es que en la familia se va mucho más allá de lo meramente equitativo.

El cristianismo eleva a sacramento la naturaleza del matrimonio, viéndolo como una imagen del propio amor divino. La escuela del perdón y la generosidad es, pese a sus dolores, la senda que lleva al manantial de alegría que solo la familia puede dar. En alguna ocasión, insisto que no hablo de casos graves, uno puede ver al cónyuge como “mi enemigo mortal” y, sin embargo, tantas veces es el amor de mi vida.

 

José Ignacio Moreno Iturralde

 

Sunday, October 12, 2025

Virgen del Pilar


 

El 12 de octubre es la fiesta de la Virgen del Pilar, Patrona de la Hispanidad. Suele encontrarse la imagen de esta advocación mariana en casi todas las iglesias, y son innumerables las españolas que celebran su onomástica este día.

Día destacado, en nuestro calendario, el 12 de octubre. Desde 1892, está declarado, por Ley (18/1987 de 7 de octubre), Fiesta Nacional. Dos memorias o efemérides en este día: la Virgen del Pilar y la Hispanidad. Fue, precisamente,  un 12 de octubre cuando Cristóbal Colón, con tres carabelas al mando de marinos españoles, descubrió América ( 1942). Como reconoció san Juan Pablo II en Zaragoza ( noviembre de 1982), “España es tierra de María. Decir España es decir María. Por medio de ella, de diferentes formas de piedad, ha llegado a muchos cristianos del mundo la fe en Cristo (...) ». Aquí, en Zaragoza, ocurrió la primera aparición mariana, y sucedió cuando, todavía, la Virgen vivía en carne mortal. Vino sobre una pequeña columna, para dejar señal de su visita. Da la impresión de que esta aparición se anticipó en la Escritura como profecía: “ El Señor me ha coronado, sobre la columna me ha ensalzado” (salmo 26).

¡Qué importante es la advocación de la Virgen el Pilar, que cobija, bajo su manto, a españoles, americanos y filipinos. Con ocasión de su fiesta, el que fue Nuncio en España, Bernardito Auza, calificó, a la Virgen del Pilar, como un símbolo de la "firmeza de la fe de los españoles", y dijo:  « Consideramos a María como el mayor bien que cabe después de Dios. María es un bien, una madre es siempre un bien, un bien que a nadie deja indiferente. Una madre despierta el respeto, suscita la admiración, se impone el reconocimiento. Por eso el pueblo cristiano siente la fascinación de la Virgen llamándole vida, dulzura, esperanza nuestra» (12 de octubre de 2022).


 Josefa Romo Garlito