16 de marzo de 2005
Quiero dar las gracias a Zenit, es decir a todo el equipo que hace posible su realidad.
Zenit es para mi un ejemplo de difusión de la verdad desde la fe y la tolerancia, con verdadera dedicación e inteligencia. Es una visión amplia que permite al cristiano sentirse acompañado en su vida cotidiana por una multitud de hermanos en la fe que trabajan para ser testigos de Cristo y transmitir su mensaje al mundo.
Todos tendríamos que suscribirnos a Zenit y ayudar así a la propagación de las noticias objetivas y desconocidas para la gran mayoría de las personas incluso creyentes. Noticias que nos unen en esperanza.
Toda nuestra familia recibe y lee Zenit, y luego comentamos e incluso enviamos alguna noticia específica a amigos.
A mí, esposa de Narciso Yepes, que toda su vida procuró dar paz y amor con su guitarra por el mundo, Zenit me ayuda a seguir viviendo en mi soledad cotidiana, la solidaridad de todos los que procuramos seguir a Cristo con el ejemplo único y valiente de nuestro Santo Padre Juan Pablo II. Zenit permite estar más cerca del significado de todo el sufrimiento gozoso del Papa que nos lleva por la Cruz a la Resurrección.
Que el Espíritu Santo os guíe siempre, amigos de Zenit y nos una a todos, estemos donde estemos, cada día más en la construcción del Reino; en la confianza en que somos todos hijos amados del mismo Padre. Y ya como estamos en el umbral de la semana Santa, lanzo al mundo el grito de: "¡Aleluya, Cristo ha resucitado! "
Marysia Szumlakowska de Yepes
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