Yo ya no se quien me carga más la paciencia, si los blasfemos que no creen en Dios o los Obispos y laicos católicos que lo aguantamos todo sin rechistar. ¿No estamos en democracia? ¿No deben ser respetadas todas las minorías? Si a mi me insultasen es posible -o quizá no- que me aguantase y perdonase, pero si insultan a mi Padre Dios o a mi madre la Virgen María, entonces no tenemos excusa para permanecer callados, o para lamentarnos como siempre sin actuar. Por lo menos, denunciemos en el juzgado y solicitar un millón de euros por agravios . El dinero es muy convincente y si no actuamos con unpoco de chulería nos van a ladrar hasta los perros callejeros.A mi ya me dieron el premio limón por intransigente. Fuí, lo recogí , les eché un discursito y me aplaudieron. A Dios rogando y con el mazo dando.
Alejo Fernández Pérez
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