Wednesday, July 12, 2006

Mirar de una manera nueva

En algunas ocasiones la convivencia se puede hacer más difícil con algún familiar. Nos damos cuenta de que esa persona tiene un carácter muy distinto al nuestro y, a veces, nos puede parecer absurdo y cargante tener que “aguantarle”. Pero no es menos cierto que, con la misma frecuencia, nuestras pasiones nos engañan y deforman la realidad. Nos falta capacidad de apertura para admitir temperamentos distintos al nuestro. No estoy hablando, por supuesto, de soportar actos delictivos como pueden ser violencias y malos engaños; que requerirán de las medidas precisas. Me refiero a nuestra capacidad de convivir con seres a los que probablemente queremos pero con los que se nos hace difícil el trato. El cristiano tiene una gran ayuda para esto: Mirar a los demás en Jesucristo. De este modo, con la ayuda de Dios, seremos más capaces de valorar los muchos aspectos positivos que esa persona tiene; al saberla querida por Dios. Tendremos más capacidad de comprensión y de apertura a los demás; también de reconocer nuestros propios errores. Nos haremos más a la medida del Corazón de Cristo y maduraremos más como personas al adaptarnos más a la variada medida de los demás. No significa esto perder personalidad si no todo lo contrario: aprender a ver la verdad que toda persona lleva dentro como hijo de Dios. No pienso que sea fácil pero sí que merece la pena esforzarse para hacer más feliz a Dios, a los demás y a nosotros mismos.


José Ignacio Moreno Iturralde

2 comments:

Jose Menchon said...

Se puede decir mas alto pero no mas claro ¡Felicidades!.

Creo que la convivencia tambien tiene sus cruces, por eso hay que acudir a ella sin buscarse a uno mismo sino saliendo al encuentro del otro, con animo de entrega y generosidad.

Por mi profesión (soy abogado) veo muchos divircios y en todos ellos hay un común denominador: el egoismo. ¡que dificil es Amar!¿Pero tenemos otra opción?

Jose Ignacio Moreno said...

Gracias por el comentario.