Saturday, June 06, 2020

El virus dialéctico en la política


Vivimos momentos de búsqueda de negligencias y responsabilidades por los miles de fallecidos, a causa de la pandemia. Entre ellos, causan especial dolor todas las personas mayores que no han sido suficientemente atendidas y acompañadas en sus últimos momentos. Parece que se les hubiera tratado como a ciudadanos de segunda categoría, cuando son las raíces mismas de nuestra sociedad. La aclaración de los hechos y el reconocimiento de los errores cometidos, es una exigencia para poder afrontar el futuro con dignidad. Dentro de las responsabilidades, destacan especialmente la de los gobernantes y políticos. Para descubrirlas hay un obstáculo, que puede dar al traste con la depuración de nuestra memoria próxima y nuestros deseos de regeneración. Pienso que se trata de otro virus, de tipo dialéctico. Existen actitudes políticas para las que lo importante es su proyecto global, imbuido de deseos de justicia e igualdad. De este modo, los errores cometidos, incluso graves, son justificados al entenderlos como momentos evolutivos, tal vez hasta necesarios, en búsqueda de un proceso reformador y de progreso. En esta dialéctica, no hay verdades ni mentiras, sino tensiones y superaciones. O dicho más llanamente: el fin justifica los medios. Considero que esto es letal para una democracia. Al mismo tiempo, quisiera agradecer con admiración la generosidad y valentía de sanitarios, personal de residencias de ancianos, cuerpos de seguridad, muchos políticos, y tantos hombres de bien que han hecho todo lo que han podido para salvar muchas vidas. En nombre de ellos y, sobre todo, de todos los que han fallecido, quisiera pedir que se extirpe el virus de la mentira justificada, para poder esclarecer con justicia, humanidad y perdón, lo que se hizo y lo que se podría haber hecho. Solo así sabremos lo que realmente es una nueva normalidad.


José Ignacio Moreno Iturralde