Las barbaridades que se están cometiendo en Irak recuerdan,
como decía Aristóteles, que algunos hombres pueden llegar a ser las peores de las bestias. Los niños
cruelmente asesinados me han recordado a los santos inocentes del Evangelio, y a los niños mártires de Alcalá Justo
y Pastor. Todas estas muertes de criaturas indefensas no serán en vano, y Dios
sabrá sacar grandes bienes de esos gravísimos males. Entre tanto, cada uno verá
lo que puede hacer al respecto. Lo que me parece más asequible para un
cristiano, es una oración más profunda e insistente para que terminen estas
atrocidades, y una lucha más decidida y exigente en la mejora de la conducta
personal.
José Ignacio Moreno
No comments:
Post a Comment