“En el
ethos[1] de la
redención, la unión con el valor, mediante un acto de dominio, se restablece
con una fuerza y una firmeza aún más profunda. En este caso, se trata del
significado esponsal del cuerpo, del valor de un signo transparente, por el
cual, el Creador -junto a la perenne atracción mutua del varón y la mujer a
través de su masculinidad y feminidad- ha escrito en el corazón de ambos el don
de la comunión, es decir, la misteriosa realidad de su imagen y semejanza. Este es el valor custodiado
por el acto de dominio de sí y por la templanza, a la que ya alude Cristo en el
Sermón de la montaña (Mateo 5, 27-28)”[2].
[1] Significa costumbre,
carácter,
[2] La redención del corazón.
Juan Pablo II, pp 174. Palabra, Madrid 1996.
1 comment:
Reciban muchas bendiciones desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
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