Existen muchos modos de ser, desde escarabajo hasta humano. Ninguno de los seres que vemos ha elegido su modo de ser. Pero el ser humano, por tener racionalidad y libertad, puede afirmar libremente su propia naturaleza o volverse contra ella. Pensemos en los drogadictos o los alcohólicos, por ejemplo. Se autodestruyen por no saber controlarse a sí mismos. La naturaleza es el modo de ser operativo de las diversas realidades: la trucha es escurridiza; el león es temible. Pues bien: el concepto de naturaleza se está quebrantando a base de no respetarlo en algunas ocasiones; especialmente el de la naturaleza humana. Lo que ocurre es que romper la naturaleza es tan peligroso como romper los diques de Nueva Orleáns. La naturaleza humana tiene límites más o menos flexibles. Estos límites son precisamente la condición de posibilidad de nuestra libertad.
JIM
No comments:
Post a Comment