Saturday, March 29, 2008

Conversión del periodista Magdi Cristiano Allam

EN EL CORRIERE DELLA SERA
CARTA DE MAGDI CRISTIANO ALLAM

Artículo publicado por Magdi Cristiano Allam, subdirector del Corriere della Sera, el pasado domingo 23 de marzo de 2008, horas después de recibir su bautismo en la Fe cristiana por Benedicto XVI, durante la Vigilia Pascual. El escrito adopta la forma de una carta dirigida al director del diario. La traducción ha sido distribuida por la Fundación Crónica Blanca, de jóvenes periodistas católicos.

Querido Director:

Lo que voy a contarte se refiere a una elección mía, de fe religiosa y de vida personal, que no quiere de ninguna manera involucrar al Corriere della Sera, del cual me honro de formar parte desde 2003, como uno de sus Vice directores. Te escribo, por tanto, como protagonista del hecho, como ciudadano privado.

Ayer de noche me he convertido a la religión cristiana católica, renunciando a mi anterior fe islámica. De esta manera, finalmente ha visto la luz, por gracia divina, el fruto sano y maduro de una larga gestación vivida en el sufrimiento y en la alegría, entre la profunda e íntima reflexión, y su consciente y manifiesta exteriorización. Estoy especialmente agradecido a Su Santidad el Papa Benedicto XVI, que me ha conferido los sacramentos de la iniciación cristiana, Bautismo, Confirmación y Eucaristía, en la Basílica de San Pedro, en el transcurso de la solemne celebración de la Vigilia Pascual. Y he asumido el nombre cristiano más sencillo y explícito: “Cristiano”.

Desde ayer me llamo “Magdi Cristiano Allam”.

Para mí ha sido el día más hermoso de mi vida. Conseguir el don de la fe cristiana el día de la Resurrección de Cristo, de manos del Santo Padre es, para un creyente, un privilegio inigualable y un bien inestimable. Teniendo casi 56 años, es un hecho histórico, excepcional e inolvidable, que señala un cambio radical y definitivo respecto al pasado. El milagro de la resurrección de Cristo ha reverberado en mi alma, librándola de las tinieblas de una predicación donde el odio y la intolerancia con los “diferentes”, condenados acríticamente como “enemigos”, prevalecen sobre el amor y el respeto del “prójimo” que es siempre y en todas partes “persona”. Mi mente se ha liberado del oscurantismo de una ideología que legitima la mentira y la disimulación, la muerte violenta que induce al homicidio y al suicidio, la ciega sumisión y la tiranía, y he podido adherirme a la auténtica religión de la Verdad, de la Vida y de la Libertad. En mi primera Pascua como cristiano, no sólo he descubierto a Jesús, sino que he descubierto por primera vez el verdadero y único Dios, que es Dios de la Fe y de la Razón.

EL PUNTO DE LLEGADA

Mi conversión al catolicismo es el punto de llegada de una gradual y profunda meditación interior, de la cual no habría podido sustraerme, puesto que desde hace cinco años estoy obligado a llevar una vida blindada, con vigilancia fija de mi casa y escolta de policías permanente, a causa de las amenazas y de las condenas a muerte de los extremistas y de los terroristas islámicos, tanto de los que residen en Italia como de otros del exterior. He tenido que preguntarme sobre la actitud de quienes han emitido públicamente las fatwe (declaración por la que cualquiera puede matarlo) de los responsables jurídicos islámicos, denunciándome a mí, que era musulmán, como “enemigo del Islam”, “hipócrita cristiano copto que finge ser musulmán para dañar al Islam”, “mentiroso y difamador del Islam”, legitimando así mi condena a muerte. Me he preguntado cómo es posible que alguien como yo, que ha luchado con convicción y hasta el cansancio por un “Islam moderado”, asumiendo la responsabilidad de exponerse en primera persona a las denuncias del extremismo y del terrorismo islámico, haya terminado por ser condenado a muerte en nombre del Islam, basándose en una legitimación del Corán.

Por esto he llegado a comprender que, más allá de la contingencia de los fenómenos extremistas y del terrorismo islámico a nivel mundial, la raíz del mal está inscrita en un Islam que es fisiológicamente violento e históricamente conflictivo.

Paralelamente, la Providencia me ha hecho encontrar personas católicas practicantes de buena voluntad que, en virtud de su testimonio y de su amistad, han llegado a ser un punto de referencia en el plano de la certeza de la verdad y de la solidez de los valores.

Me refiero en primer lugar a muchos amigos de Comunión y Liberación, con don Julián Carrón a la cabeza. A religiosos como don Gabriel Mangiarotti, Sor Maria Gloria Riva, don Carlo Maurizi y al Padre Yohannis Lahzi Gaid; al descubrimiento de los salesianos, gracias a don Angelo Tengattini y a don Maurizio Verlezza, que culminó en la amistad con el Rector Mayor, don Pascual Chávez Villanueva, y hasta el abrazo con altos prelados de gran humanidad, como el cardenal Tarcisio Bertone, monseñor Luigi Negri, Giancarlo Vecerrica, Gino Romanazzi y, sobre todo, don Bruno Fisichella, que me ha seguido en mi trayectoria espiritual de aceptación de la fe cristiana. Pero, sin duda, el encuentro más extraordinario y significativo en mi decisión de convertirme ha sido el del Papa Benedicto XVI, al que he admirado y defendido como musulmán por su maestría al señalar el ligamen indisoluble entre la fe y la razón, como fundamento de la auténtica religión y de la civilización humana, y al cual adhiero plenamente como cristiano para llenarme de nueva luz en el cumplimiento de la misión que Dios me ha reservado.

LA ELECCION Y LAS AMENAZAS

Querido Director, me has preguntado si no temo por mi vida, sabiendo que la conversión al cristianismo me acarreará una enésima y muy grave condena a muerte por apostasía. Tienes toda la razón. Sé bien a lo que me expongo, pero me enfrento a ello con la cabeza alta, con la espalda derecha y con la solidez interior del que tiene la certeza de la propia fe. Y lo haré aún más después del gesto histórico y valeroso del Papa, quien desde que conoció mi deseo, enseguida aceptó administrarme él mismo los sacramentos de la iniciación cristiana. Su Santidad ha lanzado un mensaje explícito y revolucionario a una Iglesia que hasta ahora ha sido demasiado prudente en la conversión de los musulmanes, absteniéndose de hacer proselitismo en los países de mayoría islámica y callando sobre la realidad de los convertidos en los países cristianos. Por miedo. Por el miedo de no poder ayudar a los convertidos, condenados a muerte por apostasía, y por el miedo de las represalias que podrían tener los cristianos que viven en los países islámicos. Benedicto XVI, con su testimonio, está diciendo que es necesario vencer el miedo y no tener ningún temor de afirmar la verdad sobre Jesús, también a los musulmanes.

BASTA DE VIOLENCIA

Por mi parte, yo digo que ya es hora de poner fin a la arbitrariedad y a la violencia de los musulmanes que no respetan la libertad de elección religiosa. En Italia hay millares de convertidos al Islam que viven serenamente su nueva fe. Pero también hay millares de musulmanes convertidos al cristianismo, que son constreñidos a silenciar su nueva fe por miedo de ser asesinados por los extremistas islámicos que están entre nosotros.

Por una de esas “casualidades” en las que se ve la mano discreta del Señor, mi primer artículo escrito en el Corriere el 3 de setiembre de 2003, se titulaba “Las nuevas catacumbas de los islámicos convertidos”.

Era una investigación sobre algunos neo-cristianos que denunciaban en Italia su profunda soledad espiritual y humana, debida a la pasividad de las instituciones del estado, que no protegen su seguridad, y al silencio de la propia Iglesia. Por eso espero que del gesto histórico del Papa y de mi testimonio obtengan el convencimiento de que ha llegado el momento de salir de las tinieblas de las catacumbas y de afirmar públicamente su voluntad de ser plenamente ellos mismos. Si aquí, en Italia, en la cuna del catolicismo, en nuestra casa, no estamos en condiciones de garantizar a todos la plena libertad religiosa, ¿cómo podremos ser creíbles cuando denunciamos la violación de esta libertad en otras partes del mundo? Ruego a Dios que esta Pascua especial lleve a la resurrección espiritual del espíritu a todos los fieles en Cristo que hasta ahora han sido dominados por el miedo.

30 de Marzo: Domingo de la Divina Misericordia

Saturday, March 22, 2008

Predicador del Papa: ¡Ha resucitado!






Imagen de: http://parnaseo.uv.es

Benedicto XVI: Cristo, respuesta a la sed de infinito

Semana Santa 2008

La Resurrección es la meta

España entera ha visto pasar por sus calles al Divino Crucificado, el del Gólgota, el Salvador. Estremece la figura de Cristo en la Cruz. Él, Dueño de la Vida, aceptó la muerte y una muerte en Cruz, clavado su cuerpo al madero con duros clavos. ¿ Por qué, Él que tenía todo el poder en la Tierra y en el Cielo? "Con un bautismo de sangre tengo que ser bautizado, y ¡qué angustia la mía hasta que se cumpla!" (Lc 12,50). Sí, fue por amor, sólo por amor, misterio insondable. Mirándole a Él, ¿habrá cristiano que se queje de su dolor? ¡Cuánta fuerza tiene la Cruz que hasta nuestro dolor puede convertir en gozo con sólo la vista o el recuerdo del Crucificado! Pero la Cruz no es la meta. La meta es la Resurrección. Jesús nos adelantó a todos en ese Camino. Nuestro destino es el Cielo, no el dolor. El gozo eterno es un regalo, por tan poco… Mientras, Jesús tuvo un Cirineo. Nosotros, como cirineo, lo tenemos a Él: basta mirarle para experimentar consuelo. Nuestra esperanza da sentido a la vida y al sufrimiento, y llena de alegría interior inmensa.


Josefa Romo

San José 2008

Pese a ser la onomástica de muchos y el Día del Padre, tengo la impresión de que San José ha pasado bastante desapercibido este año (coincidió el 19 de marzo con la Semana Santa y se trasladó al 15). De la estirpe regia, fue esposo de la Madre de Dios, padre adoptivo de su divino Hijo, Maestro de Oración y Patrón de la Iglesia. En España, siempre fue festivo y creo que deben respetarse nuestras tradiciones. De San José habla muy poco el Evangelio; pero es suficiente para encajar su figura de hombre justo. ¿ Sería fácil la vida de San José? El ver a su esposa embarazada sin su concurso, debió de ser para él, un mal trago, y también la huída a Egipto y la pérdida del Niño Jesús en el templo. La presteza del santo para proteger a la Virgen y al Niño, es aleccionadora, hoy que tantos hombres se marchan de su hogar dejando abandonada a la esposa y huérfanos de padre vivo a los hijos. La fe de San José y su oración, su honestidad y paciencia, su laboriosidad y sentido de la responsabilidad como esposo y como padre, han hecho de este santo, el mayor de la Historia cristiana, por lo que se le tributa culto de protodulía. Santa Teresa se atrevió a decir: 'Tengo experiencia que socorre en todas las necesidades y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra, así en el cielo hace cuanto le pide". Muchas comunidades religiosas le encomiendan sus apuros económicos. ¿ No deberemos encomendarle nosotros, sobre todo, nuestra familia y a tantos niños abandonados por sus padres?


Josefa Romo

La muerte de Cristo

En ese afán de contradecir algunos el Cristianismo, llegan, incluso, al esperpento de negar su muerte en la Cruz y su Resurrección. ¿ De qué sirven, a quien no quiere creer, los testimonios históricos, los evangelios, los testigos apostólicos, la misma tradición de 20 siglos e incluso el sentido común? Ya lo dijo Jesús: "No creerán ni aunque resucite un muerto". Juan, testigo presencial, escribe: "Cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: "Todo está cumplido. Inclinó la cabeza y entregó el espíritu".."Al llegar a Jesús los soldados, como le hallaron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua. Lo atestigua el que lo vio y su testimonio es válido y èl sabe que dice la verdad para que también vosotros creáis". El evangelista Marcos escribe: "… Se extrañó Pilato de que ya estuviese muerto y llamando al centurión le preguntó si efectivamente estaba muerto. Informado por el centurión concedió el cuerpo a José (de Ariamtea)"…. Podríamos seguir con otras pruebas; pero para quien cierra los ojos a la luz del sol, todo es oscuridad.


Miguel Rivilla San Martin

Saturday, March 08, 2008

Presentación en Madrid de la moratoria del aborto

Siempre hay alegría en el nacimiento de un nuevo ser. Alegría de Navidad. A pesar de las dificultades que puedan vislumbrarse en su posterior desarrollo.
El lunes 3 de Marzo de 2008, asistimos en Madrid al parto de algo grande: la presentación de la moratoria sobre el aborto que se presentará a la ONU, para pedir la modificación del Artículo 3 de la Declaración de los Derechos Humanos: "Todo individuo tiene derecho a la vida, desde el momento de la concepción hasta su fin natural, a la libertad y a la seguridad de su persona." Una frase que, si se acepta y cumple, perfecciona de tal modo la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que será el comienzo de una nueva etapa de la Historia de la Humanidad: la Cultura de la Vida , "la civilización de la verdad y el amor".

El padre de la criatura, el periodista italiano Giuliano Ferrara, nos confiesa que concibió la idea en su cabeza el día 18 del pasado Diciembre. Ferrara, comunista de estirpe, seguro que desconoce que ese día se celebra la fiesta de la Virgen de la Esperanza, de la Expectación del Parto, fiesta introducida en el calendario de la Iglesia Católica por San Ildefonso, obispo de Toledo, en el año 656. Ferrara no sabe la coincidencia, pero Santa María, Madre de la vida, sí.
El Papa Juan Pablo II nos dejó la gran herencia de la Encíclica Evangelium Vitae, que concluye con una hermosa oración : " Oh María,aurora del mundo nuevo, Madre de los vivientes,a Ti confiamos la causa de la vida...."(E.V. nª105). Hemos asistido al despuntar de esa aurora.

Ferrara terminó su presentación citando al más famoso de los héroes españoles, D.Quijote de la Mancha. Jocosamente, él se identificaba con Sancho, el escudero. "La del alba sería, cuando D. Quijote salió de la venta..." (Capitulo IV ) a buscar a Sancho. Quijotes y Sanchos, sirvamos todos a la causa de la defensa inviolable de la vida humana. Esta sí es la mas "alta ocasión que vieron los siglos". Gracias Giuliano Ferrara.

Margarita Mª Fraga Iribarne.
Asociación Evangelium Vitae

Benedicto XVI: Ángelus del 2 de marzo

Los obispos españoles condenan el ultimo atentado de ETA

La Confesión permite experimentar la ternura del Corazón de Dios

Saturday, March 01, 2008

Obras del teólogo católico Joaquin Ferrer Arellano

La Iglesia es perenne

Contra lo que algunos pudieran pensar al leer este enunciado, no quiere decir que la Iglesia no tenga defectos, como obra integrada por hombres, sino que tiene asegurada desde sus inicios, hasta el fin de los siglos, su existencia y perennidad. Ningún poder humano, ni diabólico, podrá jamás hacer desaparecer de la faz de la tierra a la Iglesia, pues tiene la promesa divina de Jesús a Pedro:"Tu eres Pedro(roca) y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno(herejías, persecuciones) no podrán derrotarla"(Mt 16,18).

Curiosamente, para cuantos lo ignoren, más de 20 siglos de historia pasada y actual, avalan el cumplimiento de la promesa de su divino fundador. Desde dentro y desde fuera, todas las poderosas fuerzas del mal, se han confabulado para acabar con el enemigo número uno, el estorbo principal de sus ambiciones, la Iglesia y suplantarla por el poder de los reinos, dinastías, imperios, sistemas, doctrinas e influencias perniciosas de todo tipo. Ahí está la Historia universal para constatarlo.

Desde las persecuciones de los emperadores romanos, los bárbaros, los herejes, los cismas, la revolución francesa, los ateos y enciclopedistas, Napoleón, Hitler, Stalin, el marxismo, el comunismo, el socialismo, el capitalismo, las diversas corrientes filosóficas, Mao, Fidel Castro, el modernismo, el secularismo, la masonería etcétera no han logrado aniquilar la obra de Jesús de Nazaret.

Repasando la Historia habrá que concluir que esta innegable realidad, sólo ha sido, es y será posible, por que el dedo y el poder de Dios está con su Iglesia:"Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin de los siglos"(Mt 28,20). Combatir contra esto, es dar coces contra el aguijón.

Miguel Rivilla San Martín

¿Quieres ser más feliz?...Confiésate

Según un sondeo polaco, los católicos de este país se confiesan con frecuencia, y consideran que este sacramento les ayuda a mejorar su vida espiritual, a profundizar y a cambiar en las relaciones de familia, y a perdonar. No está mal. La Confesión fue instituida por Jesucristo como alivio de las penas del pecado y como recurso que
ensancha el alma hacia el bien y la felicidad. Sólo en la medida en que vuelva a hacerse una práctica habitual volverá a correr por los fieles savia nueva y con ello frutos abundantes de apostolado.


Eva nordbeck

Escuela de novios

Con este título escribe J. I. Munilla una carta (www.enticonfio.org) sabia y prudente, como son todas las suyas que conozco. Comparto todo lo que en ella dice, por reflexión, estudios pedagógicos y por lo que me ha ido enseñando la vida.En alguna ocasión ocasión he compartido reflexiones semejantes. Dice Monseñor Munilla:


" En el marco de las Charlas Cuaresmales que tradicionalmente suelen ofrecerse en nuestra Diócesis palentina, hemos podido escuchar una conferencia que ha tenido un eco muy especial en el auditorio. Don Miguel Ortega, terapeuta familiar de la Diócesis de Getafe, compartía su experiencia con nosotros, disertando sobre las causas de las crisis matrimoniales y también nos ofrecía algunas pautas de terapia familiar.

Está claro que la "salud del matrimonio" está muy condicionada por la "calidad del noviazgo" previo. Inevitablemente, las carencias del noviazgo se arrastran al matrimonio. Sería bastante ingenuo pensar que la mera novedad del cambio de estado de vida, o la gracia del sacramento, fueran a subsanar las lagunas existentes en la educación del amor humano. Tampoco cabe esperar que el cursillo prematrimonial que una pareja realiza en las semanas o, a lo sumo, en los meses previos a la celebración de la boda, vaya a ser suficiente para suplir el proceso que debiera haberse recorrido durante los años de noviazgo.

La conclusión es bastante evidente: es necesaria una orientación pastoral en la etapa del noviazgo. Aunque el reto sea difícil, sería un gran logro si consiguiésemos poner en marcha una "Escuela de novios" en nuestro Centro de Orientación Familiar (COF). ¡Son tantos los temas que debieran plantearse en esa Escuela!

1º.- Enamoramiento sin ceguera: ¿A quién amamos? ¿A la persona real que está junto a nosotros, o a una imagen idealizada de lo que nos gustaría que fuera? Muchísimas de las crisis matrimoniales tienen su origen en el desencanto, al comprobar que la realidad difiere mucho del aquel sueño primero. Nuestro refranero señala un peligro real cuando dice aquello de "El amor es ciego".

Las relaciones prematrimoniales están contribuyendo también a acrecentar esa ceguera característica del enamoramiento. La relación sexual a destiempo tapa los problemas en vez de afrontarlos. Se ha insistido mucho en que las relaciones sexuales son necesarias para conocerse y sin embargo, resulta que disponemos de unos datos estadísticos inexorables, en los que se comprueba que las parejas que han convivido antes de casarse, tienen un índice de ruptura matrimonial muy superior a las que no lo han hecho.

De lo anterior se concluye que, en la relación de los novios, una cierta distancia es necesaria para poder conocerse en profundidad. Si no queremos que haya sorpresas desagradables en el matrimonio, es indispensable una educación en el amor que enseñe a los novios a no "quemar" etapas.

2º.- Del mini-divorcio al Divorcio: Cuando en el noviazgo se confunde el amor auténtico con un sentimiento inmaduro, cuando se queman las etapas intermedias, cuando el novio o la novia es considerado desde los primeros momentos como un miembro más de la familia de su pareja, cuando en la práctica se confunde la etapa del noviazgo con la del matrimonio, entonces ocurre que las rupturas de los noviazgos son traumáticas, hasta el punto de convertirse en una especie de "mini-divorcios".

De esta forma, el noviazgo, en vez de ser un ámbito en el que se aprender a discernir en libertad, se convierte en una primera experiencia que nos familiariza con el drama del divorcio.

3º.- La ausencia de un ideal: Posiblemente, la cuestión principal que habría de abordarse en esa "Escuela de novios", sea el cultivo del ideal común en el que se sustenta la relación de pareja. En efecto, a veces comprobamos que la pareja tiene dos ideales distintos y distantes, sin posibilidad de comunión entre ellos. Otras veces ocurre que no hay "pareja", sino que "uno" es absorbido por "el otro", consecuencia inevitable de esa carencia de ideal común.

De forma muy gráfica, nos decía Don Miguel Ortega en la conferencia que he mencionado, que muchos matrimonios fracasan porque se han quedado en la primera fase del noviazgo. La crisis se les plantea al comprobar que, llegado un momento determinado, ya nada les une: "Mi ideal eras tú cuando te veía vibrar enamorado, pero ahora ya te veo diferente y no hay nada que nos una…"

El ideal común sobre el que ha de fundamentarse el noviazgo y el matrimonio no puede ser el enamoramiento ciego, ni las metas económicas, ni determinadas ilusiones compartidas, ni tan siquiera el reto de los hijos –que no pueden ni deben suplir el proyecto común de la pareja-… El ideal común ha de ser necesariamente el de un amor maduro, fundado sobre unos valores consistentes.

Por ello, además de la educación en el amor humano, la Iglesia está llamada a presentar y a proponer a Cristo como el fundamento del amor esponsal. Los cristianos creemos que el amor de los esposos es un "sacramento", es decir, un "eco" del amor de Cristo a cada uno de nosotros. El matrimonio cristiano no es cosa de dos, sino de tres, porque la presencia de Jesucristo en medio de la pareja, sustenta, configura y madura el amor humano.

Le pido a la Sagrada Familia de Nazaret que nos conceda la gracia de poner en marcha esta Escuela de Novios".

Keka Lorenzo de Astorga